Cero, un vino cercano sin sulfitos
Cuatro veces me dijeron que no me llevase este vino a casa en la tienda donde lo compre, y las cuatro dije que me arriesgaba y se venía conmigo. Me sentí como cuando tus padres te dicen que no hagas una cosa y tú, cabezota, decides hacer aquello que te dicta el corazón y al final fue todo un acierto.
Cero es un vino sin sulfitos. Para aquellos que no lo sepan, el sulfuroso es un producto usado ya en época romana como conservante y en el caso de los vinos nos permite mantenerlos durante más tiempo en plenas facultades y evitar su oxidación.
Muchos productos congelados o envasados llevan sulfuroso. En el caso de los vinos en el 99’99% de ellos se utiliza y por eso pone en la etiqueta “contiene sulfitos”. Sin saberlo, mucha gente es alérgica al sulfuroso y por eso puede asociar el beber vino con malestar general, mareos… La cantidad de sulfuroso en un vino es mayor cuanto peor calidad tenga este vino y a medida que más natural y mejor se trabaje en el viñedo, menor cantidad de sulfuroso necesitará para conservarse y no oxidarse con el tiempo.
¿Entonces por qué Cero puede salir al mercado sin añadirle sulfuroso y no oxidarse? Por un lado porque es un vino joven y los vinos jóvenes se supone que no deben beberse más allá de su primer año de existencia. Y por otro lado, Cero tiene una acidez muy marcada, señal de frescura que es otro conservante natural.
Bodegas la Encina se sitúa entre Villena y Almansa, unos viñedos que veo cada vez que bajo a Alcoy, ya que están situados junto a la carretera de la A31. Con una filosofía de vinos naturales y ecológicos son capaces de crear auténticas maravillas.
Es un vino muy fresco, suave, con mucha fruta roja en nariz y que en boca se bebe con mucha facilidad. Aún así es muy diferente a cualquier vino al uso que podamos probar, hay que saborearlo sin prejuicios, es algo diferente, sorprendente y que nos hará conocer cómo sabía el vino hace 50 años.
Salud!!!