Catálogo de jarrones chinos
Si yo fuera de Podemos, que no lo soy, pese a mis pecados de los viernes, me lo haría mirar urgentemente después de que el alcalde Toni Francés les haya calificado de “aliados preferentes”. ¿Preferentes? ¿Se acuerdan lo que encerraban las últimas preferentes famosas, las de la CAM? Con las preferentes todavía en carne viva para muchos, no parece el mejor calificativo para una alianza. Pero ellos sabrán.
También se ha dicho, como frase críptica de un acertijo de la alta Babilonia, que esta alianza “es un acuerdo en profundidad que va más allá de unos presupuestos”.
Naiara, en Valencia, no debe sentirse tranquila con estas aproximaciones locales. Cristian Santiago en su evolución de Esquerra Unida a Podemos podría sorprendernos cualquier día creándose la formación ramito de rosas violetas Psodemos. La presidencia de l’Observatori d’Habitatge, con secretaria de confianza incluida, sería como un regalo de compromiso. Estamos ante una historia de amor imprevisible a nivel local.
Ojalá la presidencia de Cristian Santiago no sea un modelo decorativo de jarrón chino.
UN JARRÓN ÍBERO IRREPETIBLE
Si José María Segura, en su nueva etapa de jubilado, alguien tiene la tentación de convertirlo en jarrón decorativo, que sea como jarrón íbero. Pero sé, porque creo conocerle, que a Josemari no lo convierten en jarrón de sobremesa ni con dinamita.
Se ha jubilado, con un año de retraso, un personaje irrepetible en la actividad cultural de nuestra ciudad. Y su ausencia, sin ninguna duda, se va a notar. Todos sabemos que siempre estará ahí, no como jarrón decorativo sino como alma y cabeza inquietas, indispensable mientras se deje. Que no te hagan invisible Josemari. Este pueblo sigue necesitando tu voz, tu sabiduría.
Hace años escribía que la cultura institucional alcoyana se sostenía activa y dinámica sobre tres pilares esenciales: Josep Lluís Santonja en la Biblioteca y el Archivo; Joanfra Rozalén en el Teatro Principal y José María Segura en el Museo Arqueológico y donde le llamaran o requirieran. Diferentes circunstancias nos han hecho perder ya dos pilares. Santonja se ha quedado solo, con la valiosa colaboración de los laboriosos del CAEHA, pero solo, y su devoción resucitando el laberinto del antiguo Banco de España como Casa de Cultura, no es bien vista ni entendida por quienes también le quisieran ver como jarrón chino en un estante de la Biblioteca.
LOLO DESHOJA MARGARITAS
El 9 de agosto se cumplirán 40 años desde que Alcoy cuenta con un restaurante Lolo. Cuatro décadas de profesionalidad y buen hacer, desde un carácter también singular, especial e irrepetible. Lolo no hay más que uno. Y este aniversario le llega como excusa para ir deshojando margaritas en las que siempre le sale un nuevo tiempo para tomarse las cosas con menos tensión y nervio. Juan Manuel Alonso, no se jubilará, porque es autónomo y porque sin hacer nada no se aguantaría ni a sí mismo, este hombre que se levanta, porque le da la gana, a las seis y media de la mañana, para darle de comer a las gallinas y recoger, como si asistiera a un milagro cada amanecer, los huevos que le regalan sus aves. Otro que no sirve para jarrón chino.
Y como detrás del gamberro de mirada pilla se esconde un tierno bonachón, pero sin que nadie lo note, se prepara ya para la celebración del 40 aniversario con invitaciones especiales a los colectivos que le tocan el corazón, como ángeles, sin hacer ruido: la gente de Gormaget, los del Hogar San José, los del Tomás Llácer… No cambies Lolo.
MENTIRAS SIN CASTIGOS
En los últimos meses se ha instalado en la dialéctica política alcoyana, como algo normal y natural, la mentira. Acusarse unos a otros de mentirosos es ya como un tic o un hábito casi espontáneo. La mentira está así a la orden del día, con tanta fuerza que arrincona a la verdad. Entre tanta mentira uno no sabe ya dónde esta la verdad y lo que es peor, pierde valor como principio de honestidad.
Ya es algo normal que Jordi Martínez (PSOE) acuse de mentir a Màrius Ivorra (Compromís) y viceversa; que Sandra Obiol (Guanyar) sea acusada de mentir por el alcalde Toni Francés, quien a su vez lo es por Quique Ruiz (Partido Popular) y otra vez viceversa. De oca a oca y te acuso de mentir porque me toca.
¿Y creen que pasa algo?
Pues nada. Ni mentir ni acusar de mentir cuesta dinero. Es gratis. La verdad ya no es un valor en política. Y por eso se vierten acusaciones sin ningún coste ni importancia. Uno lee y escucha y ya no sabe quién dice realmente la verdad. Pero quizá importe a pocos. Los jarrones chinos lo llenan todo.
REIVINDICACIÓN DEL MASAJE CAPILAR
Es por eso que prefiero acabar hablando de masajes capilares. Comento con Nerea, la peluquera del Salón 77, mi sorpresa ante la falta de promoción comercial del masaje capilar. O sea que te rasquen y froten la cabeza. Somos muchos los que buscamos peluquerías donde te ofrezcan el placer casto de un buen masaje capilar, no como entremés en el lavado del pelo sino como menú completo. Y Nerea es mágica, aunque breve para saciar mi vicio. ¿Por qué no se oferta el masaje capilar como un servicio en sí mismo, con tarifa de precio? Sé de muchos calvos que irían todas las semanas a la peluquería.
El masaje capilar es para quienes no tienen prisa. Hoy la gente acude a la peluquería mirando el reloj, exigiendo rapidez. No hay tiempo para pequeños placeres.
El masaje capilar debe ser una auelà, cosa de los jubilados, de los jarrones chinos: nosotros sí tenemos tiempo.