Cáritas atendió a un total de 1.349 personas en Alcoy el año pasado
Un total de 1.349 personas necesitaron el año pasado ayuda de Cáritas Interparroquial de Alcoy para cubrir sus necesidades básicas.
Se trata del segundo descenso consecutivo que se registra, concretamente un 15% menos respecto al año anterior, si bien sigue siendo una cifra muy elevada y prácticamente el doble de la que se contabilizaba en el año 2008, antes de darse por iniciada la crisis. Hay que tener en cuenta que en 2015 se atendió a 1.597 personas y un año antes, en 2014, la cifra se elevó hasta los 1.975 usuarios.
La pasada semana se presentó la memoria de Cáritas Interparroquial de Alcoy, de la mano de la coordinadora en la vicaría, María José Jover, y el delegado arciprestal, Santiago Segura, que mostraron su preocupación por el hecho de que a pesar de que los indicadores macroeconómicos en la Comunitat Valenciana muestran una leve recuperación respecto a 2015, esta mejoría no se aprecia en relación al inicio de la crisis, en 2008, como se apuntaba anteriormente. Los responsables de Cáritas atribuyen la cifra de personas beneficiarias de su acción, entre otras causas, a la cronificación de los usuarios atendidos por la entidad, incidiendo en que la situación de las familias y las personas que acuden a Cáritas no mejora y quedan atrapadas en realidades de exclusión de las que cada vez es más complicado salir, por lo que las familias son atendidas año tras año.
La cronificación
Y es que, según apuntaron, el 73% de las personas beneficiarias de Cáritas a lo largo de 2016 ya habían acudido en años anteriores.
Entre otras causas del resultado obtenido –que señalaron en la presentación de la memoria correspondiente al ejercicio de 2016– se apuntaba al creciente número de hogares unipersonales y a una ligera disminución de las tasas de pobreza y exclusión, así como a la pérdida de habitantes, especialmente de población extranjera.
En la presentación de los datos correspondientes al año pasado se dejó constancia de que Cáritas contó en Alcoy con el trabajo desinteresado de 145 personas voluntarias, la mayor parte de ellas mujeres, puesto que alcanzaron el 70%. Del total de personas voluntarias, 82 estuvieron en las nueve Cáritas parroquiales, 22 en el equipo de empleo, con una persona contratada, y las 41 restantes en el economato.
Además, se invirtieron un total de 101.638 euros en sus proyectos de atención social y en cubrir necesidades básicas de alimentación, vivienda (suministros, alquileres…), ayudas de farmacia y educativas, entre otras, de las personas que atiende. Se dejó constancia de que la totalidad de los recursos con los que cuenta la entidad, incluyendo el economato, provienen de fondos propios, como donativos, colectas, aportaciones de Cáritas Diocesana y la colecta del Día de la Caridad.
La campaña institucional del año pasado, que llevaba por lema ‘Llamados a ser comunidad’, resultó una “invitación a crear un nuevo modelo de sociedad más solidaria y fraterna”, por lo que los responsables de Cáritas en esta ciudad insisten en “la necesidad de crear entre todos un nuevo modelo socioeconómico que garantice el ejercicio de los derechos para todas las personas”. Animaron “a cada ciudadano y ciudadana, y a la comunidad cristiana, a un compromiso que posibilite el cambio social”.
Economato e inserción laboral
Uno de los servicios que dispone Cáritas Interparroquial es el economato, ubicado en El Camí, que contó el año pasado con un total de 1.445 beneficiarios, pudiendo cubrir sus necesidades básicas en materia de alimentación e higiene, como también se cuenta con un huerto solidario, en el que participaron nueve personas. Según la información facilitada por la entidad, el año pasado se invirtieron en el economato un total de 144.944 euros.
En la presentación de la memoria se destacó, en relación al apartado de ‘Derecho a un empleo digno y un salario justo’, que un total de 17 personas lograron una inserción laboral y 27 asistieron a uno de los cursos de atención sociosanitaria a personas dependientes que se realizaron.