Bendita libertad
Los colegios concertados, mayoría en la ciudad, han salido respondones y al primer indicio de una política en favor de la enseñanza pública se ha montado un buen pollo. La posición del Consell no debería sorprender a nadie, no sorprende un gobierno que siempre se ha decantado por la enseñanza pública, pero la cuestión es que hoy hay montada una concentración en la plaza de España en la que, a poco que cale el sentimiento de amenaza hacia la concertada, se pueden juntar unos cuantos en la Bandeja. A poco que el boca a boca funcione, van a golear a los sindicatos, a los que la coincidencia del Primero de Mayo en domingo les ha supuesto un serio hándicap. Y es que el espíritu reivindicativo de los trabajadores, casa mal con esos domingos de sol y cervecita. Vamos, que no hay color y así nos va a los currantes. Mal, claro.
No le ha ido mal al Enrile, el Alcodiam de toda la vida, con Diego Mir. El técnico argentino ha demostrado ser mucho más que esa labia de la que gozan todos sus compatriotas, menos Messi, y con palabras y hechos, ha escrito las páginas más gloriosas del hockey alcoyano. Mir se va, porque lo de rizar el rizo es cada vez más difícil y tratar de mejorar lo conseguido resulta poco menos que imposible. Lo echarmos de menos.
No es que sea imposible, pero pinta complicado cuadrar el calendario festero. Otra vez. Y van… El del 2017 plantea el reto de conseguir que Semana Santa y trilogía no se solapen y que la procesión del Traslado no se convierta en un apéndice de la del Viernes Santo, con el riesgo de que el Nazareno acabe en el altar Mayor de Santa María y los Mayorales de la Assocciació cantándole una saeta a Sant Jordi El Xicotet. Ahora el problema es que no hay días suficientes para que filaes de cargo, escuadras especiales y resto de filaes tengan su noche de gloria en las Nits d’Entradetes. Alguno ya se ha apuntado a un cursillo acelerado de encaje de bolillos.
Hacer esta columna no deja de ser, muchas veces, un ejercicio semanal de encaje de bolillos, en el que el resultado final depende del cristal con que se mire y, porque no, de la inspiración y acierto analítico del que suscribe. Gracias, en cualquier caso, por darme esa libertad, precisamente en un 3 de mayo en el que se conmemora el Día Internacional de la Libertad de Prensa. Bendita libertad.
(Artículo publicado el martes en las páginas de El Nostre Ciutat).