Asalto a la final del Ninja Warrior

Pau Climent, bombero alcoyano de 43 años, se encuentra en plena disputa por el campeonato del programa que llegó de EEUU y que Antena 3 se encarga de llevar a nuestras pantallas, Ninja Warrior. Tras pasar las diferentes fases clasificatorias, Climent se enfrentará a principios de julio a 23 concursantes más en la gran final de la competición.

Su interés por esta exigente competición viene de lejos, ya que Pau afirma que “hace alrededor de un año que sigo el programa en su edición de Estados Unidos”. Cuando se anunció que iba a llevarse a cabo en España, el bombero no lo dudó disputó las pruebas de casting en Madrid. De un total de 7.000 participantes, el alcoyano se clasificó entre los 200 elegidos para luchar por ser un Ninja Warrior, tras superar las diferentes pruebas eliminatorias.

Desde el principio, Climent tenía claro que su empeño por participar en la competición residía únicamente en el reto físico que suponía para él y asegura que “es todo un desafío atlético, muy exigente. Para superar las pruebas tienes que tener una muy buena condición física, ya que cada ronda que pasas te exige aún más”. Además, Pau insiste en que “a mí no me interesaba el hecho de salir en televisión, es más, había cosas que no me gustaban , como por ejemplo que me hicieran ponerme el traje de bombero meramente por ser mi trabajo, eso me lo pidieron desde el programa. Aun así, lo entiendo, ellos buscan hacer un show. Para grabar 6 minutos de prueba a lo mejor te pasabas todo un día esperando. Para mí lo realmente interesante era el reto físico que suponía”.

Para prepararse para el concurso, el alcoyano llevó a cabo sus entrenamientos en el Crossfit Alcoy, en Santa Rosa, en el que afirma que “incluso me dejaron recrear alguno de los obstáculos, como por ejemplo el ‘Salmon Ladder’. Estos entrenamientos los complementé con ejercicios en el rocódromo de La Nau Sala de Bloc.

Con respecto a las pruebas y obstáculos que está realizando a lo largo del Ninja Warrior, Climent explica que “son una pasada, los circuitos son alucinantes y los obstáculos muy exigentes y a la vez divertidos. Otra de las dificultades añadidas es el hecho de que tú te presentas delante de un circuito sin saber nada sobre él anteriormente, vas a ciegas, nadie te explica cómo se hace y esto aumenta la dificultad del reto”.

Finalmente Pau se muestra más que entusiasmado con la experiencia que está viviendo y asegura que “es una vivencia maravillosa porque te ofrece la posibilidad de conocer gente que comparte las mismas inquietudes que tú, además de ser una oportunidad única para afrontar este tipo de pruebas y este desafío, que son espectaculares, cosa que seguramente no pueda hacer en otro sitio a lo largo de mi vida. También me encanta la tensión que se vive durante la competición. Es una experiencia maravillosa y si el año que viene se repite, volveré a presentarme”.

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