¿Alcoy “ciudad senderista”?
Creo que nunca está demás aportar y compartir ideas de todo tipo para tratar de colaborar en que la ciudad en la que uno vive, tenga las mejores condiciones posibles para todos, ya sea en aspectos económicos, sociales, medio ambientales o laborales. Todos deberíamos hacerlo.
La vertiente económico-turística ligada al senderismo es la que hoy quiero comentar, y por favor que no empiecen ya los “negativos de nacimiento” a pensar que pretendo defender que Alcoy viva del turismo, porque simplemente lo que busco es proponer ideas que complementen al motor económico de la ciudad que sabemos es su industria, de la que también es cierto sabemos que lleva demasiado tiempo de capa caída, por motivos que necesitarían explicarse en otro artículo.
Muchos son los factores que hacen que en los últimos años el senderismo se haya convertido ya en un fenómeno social, más allá de únicamente una práctica deportiva. Simplemente hay que salir a la montaña cualquier fin de semana, para comprobar la cantidad de gente que sale a caminar o correr, solos o más frecuentemente en grupos, realizando incluso trayectos en coche más o menos largos para visitar aquellos lugares con mayor atractivo, ya sea paisajístico, histórico o simplemente de esparcimiento.
Entorno orográfico, en positivo.
Sabemos que se encuentra Alcoy rodeado por dos parques naturales, la Serra de Mariola y el Carrascal de la Font Roja, lo cual nos aporta la gran ventaja de poder salir a pie desde dentro de la misma ciudad, y estar caminando de inmediato por las numerosas sendas que atraviesan nuestras montañas.
Esto permite poder disfrutar de todo tipo de caminos, senderos y rutas, eligiendo según deseemos mayor o menor distancia y dificultad técnica, en función tanto del tiempo del que se disponga, como de la preparación física que cada uno tenga.
Nos rodea por tanto un envidiable entorno montañoso en nuestra ciudad, que históricamente ha constituido un impedimento para su desarrollo económico e industrial, y del que ahora planteo explotar su vertiente positiva, poniendo en valor unos recursos que siempre han estado ahí, y de los que puede haber llegado el momento de sacar el máximo beneficio posible, siempre con un aprovechamiento sostenible como punto primordial de partida.
Impacto social del senderismo.
Se une a la ventaja de nuestro entorno natural privilegiado, el auge que en estos momentos experimenta el senderismo en todas sus vertientes, no sólo propiamente el senderismo de montaña para los ciudadanos de una comarca, sino también el senderismo saludable, recreativo, urbano y peri-urbano, haciendo de esta práctica un atractivo turístico, y desarrollándose actualmente incluso como un movimiento social, y no ya sólo deportivo.
Aprovechar los múltiples senderos que rodean Alcoy, recuperar caminos tradicionales y mejorar su acondicionamiento, señalización y divulgación, nos permitiría promocionar turísticamente nuestra ciudad como “una ciudad de entorno senderista”.
¿Qué están haciendo otras ciudades? Pues se dedican a promocionar lo mucho o poco que tienen en este sentido. Por ejemplo Vitoria-Gasteiz ofrece su “anillo verde”, un conjunto de parques periurbanos enlazados mediante corredores eco-recreativos, resultado de un proyecto para restaurar la periferia de la ciudad; o la más cercana Murcia, con el sendero local urbano “Camina 10.000 pasos” busca facilitar la práctica del senderismo urbano, ya que el SL-MU 10 discurre por zonas ajardinadas y calles peatonales o renovadas de esta ciudad. También Pozuelo de Alarcón ofrece la “Gran ruta circular verde” para realizar senderismo urbano, recorriendo lugares con especial interés medioambiental e histórico en un itinerario de casi 17 kms, que permiten descubrir árboles y jardines singulares, elementos de la historia local, cañadas (por donde todavía se mantiene cierta actividad trashumante), e incluso yacimientos paleontológicos con fósiles de hace más de 14 millones de años.
¿Tenemos en Alcoy algo parecido? Con todos los respetos, lo mejoramos ampliamente.
*¿Qué esperamos para promocionar como ruta urbana una “vuelta circular por los 6 puentes”? Los visitantes de Alcoy saliendo de la misma oficina de Turismo de la plaza de España, podrían cruzar el puente más emblemático de nuestra ciudad, el de San Jorge (año 1931), dirigirse al Puente de San Roque (1862) y al de Cervantes (1838), volviendo al centro (nuestra vuelta a los puentes tradicional), para atravesar luego el Viaducto de Canalejas (1907), el Puente de Francisco Aura (2015), y volver por el Puente de la Pechina (1863) de nuevo al centro de la ciudad.
*¿Qué esperamos para ofrecer como ruta periurbana, el cómodo recorrido por la Vía Verde con un programa de voluntariado? ¿No coordinaría el ayuntamiento un programa con personas voluntarias, que estuvieran dispuestas a acompañar a grupos de jubilados (que incluso en algunos casos viven solos), para darles una mejor calidad de vida?
*¿Se puede plantear esto mismo saliendo desde debajo del Puente de Cervantes, caminando junto al río Riquer, hasta la Font del Quinzet, incluso hasta el Racó? Esta senda es idílica.
¿Salimos ya de la ciudad? A nosotros no, pero a muchos visitantes que entran a Alcoy cruzando en coche el puente Fernando Reig, les impresiona contemplar la imagen de nuestra ciudad metida entre montañas, o tener la impresión de que son estas las que parece que “caen” sobre Alcoy.
*Desde el barrio de Sta Rosa y por “els Llençols” se llega enseguida al Preventorio y a la ermita de San Cristobal, encontrándonos una espectacular vista de Alcoy y todo su entorno montañoso, y quizá incluso avistando alguno de los numerosos buitres leonados que por allí nos vigilan.
*Si nos dirigimos hacia la Serra de Mariola, las rutas son innumerables. Adentrándonos por el Barranc del Cint, o subiendo por Cotes Altes hacia la Font de Serelles y Collao Sabata, tenemos la oportunidad de llegar hasta el mismísimo Montcabrer, tercera cumbre más alta de la provincia con sus 1.390 metros. La ruta de “les caves de Mariola” (pozos de nieve) incluye algunas tan espectaculares como la Cava Arquejada d’Agres o la cava don Miguel.
*¿Cambiamos de parque natural? Qué decir del Carrascal de la Font Roja. La ruta del Barranc de l’Infern, la subida desde el antiguo santuario hasta el Menejador (1.356 metros), la visita a la Ermita de Sant Antoni, o el itinerario ambiental Racó-Canalons (incluso hasta el Castell de Barxell, s.XIII), son excursiones que no dejan indiferente a ningún visitante, sin olvidar que en este parque natural también podemos visitar hasta seis pozos de nieve, como la Cava Simarro, la cava Coloma o el pou del Barber.
*¿Suficiente oferta? No hemos comentado todavía las “rutas con historia”. Tenemos la posibilidad de visitar pinturas rupestres en el yacimiento de la Sarga (Patrimonio Mundial de la Unesco), un yacimiento neolítico en el Salt, dos yacimientos arqueológicos íberos en la Serreta y en el Puig, de época musulmana en el Castellar, o incluso ruinas de molinos papeleros, harineros y textiles, a lo largo del cauce de los ríos Barxell, Riquer y Molinar.
Todo ello si queremos, con la posibilidad de salida y retorno a nuestra ciudad sin necesidad de utilizar vehículo alguno, porque soy de los que piensa que hay que ofrecer transporte colectivo para el que no pueda acceder a pie a un parque natural (como pueda ser el del Carrascal). La acumulación actual de vehículos en fin de semana, supone un auténtico peligro y un gran perjuicio para el parque.
*No quiero olvidar las grandes rutas que atraviesan nuestras montañas, con el GR 7 y el reciente GR 330, o las 9 cimas de más de 1.000 mts de altura que tenemos en nuestro término, así como la posibilidad de realizar numerosos recorridos en bicicleta de montaña, que por ejemplo aprovechando el antiguo recorrido del ferrocarril hacia Gandía, puede llevarnos transitando junto al río Serpis desde Alcoy hasta Villalonga.
– Si lográramos interesar, coordinar e implicar a toda la población local, tanto a instituciones y organismos oficiales, como a clubs, asociaciones y a nuestro entramado empresarial existente, todos juntos para definir un modelo turístico/senderista propio de nuestra ciudad, entonces todos los sectores económicos podrían encontrar sus propias vías de beneficio de esta iniciativa, con la que promocionar Alcoy como “ciudad senderista”. Oferta de montaña nos sobra.
Aquí, con mucho menos patrimonio modernista que otras ciudades, hemos sido capaces de consolidar una magnífica Feria Modernista, de la que muchos ya sacan una magnífica rentabilidad económica.
Nuestras montañas siempre las hemos tenido ahí. Con una correcta señalización de senderos, mejorando los recursos humanos para vigilancia de los parques naturales, y con las oportunas limitaciones de acceso en vehículo a determinadas zonas (ofreciendo transporte público), nuestra ciudad podría convertirse en referente de este fenómeno social en auge, que es el senderismo.
Traer grupos senderistas los sábados para ofrecerles nuestras rutas urbanas, que pernocten aquí, y que el domingo temprano puedan disfrutar de nuestras montañas, no parece tan difícil. Todos los comercios y servicios de nuestra ciudad lo agradecerían.
Alguien debería estar trabajando en esto hace tiempo.