Ya está bien
Pido perdón por si alguien se siente ofendido por el contenido de este artículo. No tengo intención de herir ni menospreciar a nadie, faltaría más. Vayan por delante mis disculpas. Y, a partir de aquí, ya me siento libre para escribir todo lo que se me pase por la cabeza, que no es poco. Este es el límite que ha marcado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y su vicepresidenta, Mónica Oltra, con los cargos propios a raíz del humillante tuit del secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, a nuestra secretaria general, Eva Ortiz.
No lo voy a reproducir por sonrojo. Si no lo conocen, es fácil hacer un rastreo en el periódico o por internet para saber de qué les hablo. Básicamente es un comentario machista y denigrante de un cargo institucional no a una líder de la oposición por sus acciones o declaraciones, sino a una mujer por su físico. El símil simiesco no es solo burdo, sino también malintencionado, que es lo peor.
Hablamos de alguien que es reincidente en estas cuestiones y no tiene problemas en despreciar a quien se le ponga por delante, siempre que su objetivo esté en el PP. A Nomdedéu no le frena nada, ni las enfermedades; ni la dignidad personal. Aun siendo un problema de educación, lo peor de todo es que tampoco nadie le detiene, ni en Compromís ni en el Consell. De ahí que vea barra libre para descalificaciones. “Lo siento, me he equivocado, pero lo volveré a hacer”, debería poner como tuit fijado en su perfil para futuros exabruptos.
Desde el Partido Popular agradecemos, sin duda, el apoyo de socialistas y hasta de nacionalistas que han entendido que Las Cortes no se pueden convertir en un zoo. Pero no es suficiente con disculpas privadas, sino que también han de referendarse en acciones públicas de los partidos políticos como la reprobación de este alto cargo y, también, su cese. También vale para las feministas de boquilla y campaña, a las que hay que recordar que también son sus compañeras quienes creen en la libertad individual como mejor forma de progreso de todos, hombres y mujeres. Nadie le puede quitar a Eva Ortiz su condición de mujer por defender lo que cree, la pena es que nadie de estas organizaciones la ha salido a condenar este ataque.
Pero para eso estamos sus compañeros del Partido Popular. Mujeres y hombres que no consideran el género, sino la formación y valor de las personas. El ejemplo es obvio: Eva Ortiz es nuestra secretaria general e Isabel Bonig será la primera presidenta de la Generalitat Valenciana con el Partido Popular. Porque son las mejores de nosotros, por eso son nuestras líderes y muy orgullosos de ellas que estamos. Todo ello nos permite gritar bien fuerte: “¡Basta ya de calumnias a las mujeres, vengan de donde vengan esos insultos¡”; “¡Basta de impunidad con los machistas¡”; “¡Ya está bien¡”.