Banyeres aprueba un presupuesto de 7,5 millones de euros

Banyeres aprobó el jueves los presupuestos 2018 con el repaldo de Compromís y PSOE, grupos que ocupan el Gobierno Municipal. Votaron en contra los ediles de la oposición que forman PP y Ciudadanos. El documento asciende a un importe de 7.534.011,28 euros de los que casi el 21%, más de 1,5 millones, representan inversiones.

La portavoz de Compromís señaló que el presupuesto de este año no incluía ninguna subida de impuestos y que tenía como pauta políticas en línea con las que desarrolla el gobierno de la Generalitat. Destacó entre ellas el estímulo a la economía local y el mantenimiento de los servicios, todo ello bajo un estricto presupuestario y con especial atención a la educación, la cultura, el deporte y la atención benéfica y asistencial. El PSOE compartió todos y cada uno de los argumentos esgrimidos por su socio de gobierno.

Desde Ciudadanos se argumentó su voto en contra diciendo que había crecido el presupuesto sin haber ejecutado grandes obras, lo que implicaba un mayor gasto corriente. También que era un “corta y pega” del anterior y que se echaba de menos un mayor apoyo a las asociaciones y la falta de haber consignado dinero para realizar una nueva catalogación de los puestos de trabajo del consistorio, cuestión que consideraba prioritaria para el funcionamiento de la institución.
Los populares calificaron el presupuesto como poco riguroso y fruto de la improvisación, especialmente en los capítulos de ingresos.

Consideraron que se había podido cuadrar gracias a la buena situación económica que aún se arrastraba de la anterior legislatura. Echaron de menos, entre otras cuestiones, que no se especificara una dotación para avalar el Plan de Igualdad recientemente elaborado y que no se hubieran tenido en cuenta casi ninguna de las propuestas que habían planteado, plasmándose partidas que ya constaban el año pasado y que no habían sido ejecutadas.

El alcalde Josep Sempere refirió que el presupuesto era una “guía de ruta” y una declaración de intenciones, recordando que algunas de las ayudas que se estiman en el plan financiero “pueden o no cumplirse” lo que supedita luego que se ejecute o no el gasto. Mostró su desacuerdo en que fuese calificado como poco riguroso ya que, en lo que concierne a los ingresos, habían sido planteados en función de cómo había evolucionado el anterior ejercicio, tomando como base datos del todo reales. En otros aspectos, como el referido al Plan de Igualdad, señaló que estaba siendo aplicado en distintas actividades como, por ejemplo, en cultura, donde la presencia de eventos relacionados y protagonizados por mujeres se ha visto incrementado sustancialmente.

Se repararán las escalinatas de la iglesia

La oposición calificó de falta de criterio y falta de consistencia al equipo de gobierno, especialmente por la decisión última de reparar las escalinatas de la iglesia. La obra, que suscitó polémica por ser la inversión más votada en los presupuestos participativos, será finalmente acometida después de que en un principio se hubiera estimado lo contrario. El alcalde justificó este cambio de actitud visto el interés suscitado, si bien tendrá que ser en detrimento de alguna inversión que había sido inicialmente prevista.

Desde el PP se pidió que se regularan los presupuestos participativos, toda vez que la ausencia de normativa puede suscitar controversias a la hora de su aplicación efectiva. El alcalde recordó que en cada municipio se aplicaban de una forma y que en este caso no eran vinculantes, si bien sí orientativos para conocer las inquietudes de los vecinos.

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