La curiosa historia de los hermanos Insa

El prestigio del fútbol español en el extranjero ha engendrado muchas historias, algunas sorprendentes, como la que nos toca de manera especial y está protagonizada por los hermanos Insa, Natxo y Kiko, quienes acabaron 2017 como figuras de la exótica liga malaya. Kiko fue quien llegó primero. Lo hizo a comienzos de año al fichar por el Pahang, en el que es un auténtico héroe.

A sus 29 años, el central es todo un trotamundos del fútbol. Tras pasar por los filiales de Albacete, Murcia y Elche, de tener una breve estancia en el Alcoyano, tuvo su primera experiencia en el extranjero hace nueve años, al fichar por el Royak Antwerp belga, de la mano de Juan Lozano, que jugó en la década de los ochenta en el Real Madrid.

Regresó a la liga española y pasó por varios clubes de la Tercera valenciana –Onda, Benidorm, Ribarroja y Acero–, para de nuevo hacer las maletas y marcharse a Alemania. Volvió otra vez a España, si bien al año siguiente tomó otra vez el avión y desde 2013 su carrera se ha desarrollado en el extranjero.

Ha jugado en dos etapas distintas en la liga islandesa –llegó a jugar una previa de la Champions–, pasó por Letonia, Inglaterra, tuvo fallidos intentos en Rumanía, Vietnam, Tailandia e Irak, y antes de recalar en Malasia tuvo un paso previo por Indonesia.

En junio pasado, su hermano Natxo, de 31 años, decidió rescindir el año de contrato que le quedaba en el Levante, tras ser clave en el retorno del club de Orriols a Primera División, para recalar en el Johor Darul Takzim, de la Superliga malaya.

A diferencia de Kiko, Natxo es un centrocampista de contención que destaca por su despliegue físico. Tras pasar por la cantera del Valencia, en diciembre de 2006 se estrenaba en el primer equipo de Mestalla en Champions, jugando en Roma en el Olímpico. Luego disputó un partido de liga contra la Real Sociedad y a finales de ese curso fue traspasado al Eibar.

Dos años después fichó por el Villarreal B y en 2011 aceptó la propuesta del Celta, donde quizás firmó su mejor etapa como futbolista, anotando el gol en Tarragona con el que el cuadro gallego regresó a Primera División tras cinco años en Segunda. También anotó el gol en casa del Espanyol con el que el Celta logró la permanencia, a raíz de lo cual un grupo de aficionados célticos decidió crear una peña con su nombre, de la que este verano se cumplieron tres años de vida.

No renovó y acabó en el Antalyasport turco, donde no cuajó y después de dos campañas en las que no jugó mucho, volvió a la liga española de la mano del Zaragoza. El Alarcón sirvió de puente antes de recalar el curso pasado en el Levante.
Pese al ascenso, Natxo Insa quiso renunciar a la prima de ascenso y a la mitad de su ficha anual para marcharse a la liga malaya. El mediocentro acaba de ser elegido por el portal web Goal.com como mejor jugador de la temporada pese a disputar solo medio curso.

El contestano fue parte importante del primer doblete del Johor Darul Takzim –Liga y Copa– desde 1991. Ambos cuentan con la doble nacionalidad por las raíces de una de sus abuelas, nacida en Sabah, uno de los estados de Malasia.

Kiko Insa ya ha estrenado su nueva nacionalidad y en septiembre pasado debutó con los denominados Tigres. El central debutó con la selección de Malasia frente a Hong Kong en partido de la Copa Asiática 2019. Natxo se espera que en el nuevo año sea el siguiente en aceptar la llamada del portugués Nelo Vingada, seleccionador malayo e incorporarse a la larga lista de futbolistas nacidos en nuestro país que son internacionales con otras selecciones. Una historia tan singular como apasionante.

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