Medidas para censar perros y evitar los excrementos
La entrada en vigor de la nueva Ordenanza sobre tenencia de animales en el entorno humano comporta una serie de medidas de obligado cumplimiento para los propietarios de perros, encaminadas a dos objetivos básicos como son el actualizar el censo municipal de animales y luchar contra los excrementos en las calles de la ciudad, tal y como apunta el concejal de Medio Ambiente, Jordi Martínez.
En un primer momento las acciones inciden de manera especial en conseguir que los perros estén inscritos en el registro municipal de animales, una medida que va acompañada de la obligatoriedad de que cuenten con la prueba de ADN, es decir, con su perfil genético, que se estima necesario para luchar con los excrementos y conseguir una ciudad más limpia en este aspecto.
LOS PLAZO DEL ADN
A estas alturas, y con la Ordenanza ya en vigor, aquellos propietarios que vayan a inscribir a su perro tendrán que aportar el perfil genético, como también es necesario el número de chip, mientras que quienes ya tenían a su mascota inscrita en el registro municipal antes del 1 de diciembre disponen de plazo para aportar dicha prueba de ADN hasta el 1 de junio, tal y como se informa en una carta que han recibido en sus domicilios los propietarios de perros censados. El concejal Jordi Martínez explica que “hemos visto que lo importante es no castigar al propietario que ha cumplido y que tiene a su perro en regla, por lo que se le dispone de un plazo hasta junio para que pueda aportar la prueba de ADN”.
Mientras, en la campaña a pie de calle que se realizará, de la mano de efectivos de la Policía Local y otros funcionarios del Ayuntamiento, los dueños de perros que se detecten sin censar tendrán un plazo de un mes para formalizar este registro, incluyendo el ADN. Si los perros son potencialmente peligrosos, además de tener que cumplir con estas obligaciones, los dueños serán inmediatamente sancionados económicamente, mientras que los propietarios de perros no potencialmente peligrosos podrán eludir la sanción cumpliendo con estas medidas.
EL CENSO ACTUALIZADO, BÁSICO
Entre las cuestiones en que incide el concejal de Medio Ambiente está en la importancia de contar con un censo actualizado y real de los perros que hay en Alcoy. Hay que tener en cuenta que cuando se coloca el chip al animal esta información es remitida por el veterinario al Rivia, que es un registro a nivel autonómico, mientras que es obligación del propietario hacerlo en el local.
Así, desde la concejalía de Medio Ambiente estimaban hace unas semanas que podía haber una diferencia en torno a los 10.000 perros entre las dos bases de datos, es decir, alrededor de 14.000 perros en el censo autonómico y unos 4.000 en el municipal, por lo que se considera que contar con un padrón actualizado es básico para que las acciones tengan buenos resultados.
De momento, el edil considera que la medida de actualizar el censo empieza a ofrecer buenos resultados, pues se calcula que desde el día 20 de noviembre y hasta ayer a primera hora han sido unas 500 personas las que han pasado por el Ayuntamiento para informarse sobre cómo dar de alta o baja a su animal y poder formalizar este trámite, que es gratuito y se realiza en el departamento de Sanidad, así como para solicitar una copia de la documentación. En estos días han sido alrededor de 300 las altas formalizadas, así como 100 bajas del padrón, tanto por defunciones como por estar empadronados en otras poblaciones.
La actualización del censo es, como apunta el concejal de Medio Ambiente, fundamental para que se consigan buenos resultados a la hora de cotejar los excrementos que los propietarios no recogen y que ensucian las calles. Por ello, aún va a tener que pasar un tiempo antes de que se empiecen a aplicar la prueba de ADN a los excrementos no recogidos, con el fin de intentar que el censo sea lo más exacto posible.
GANAR TIEMPO Y AGILIDAD
Entonces, surge la pregunta de ¿por qué no se ha incidido en un primer momento en la obligatoriedad de censar y más adelante en el ADN, si cabe?. A esto, el concejal responde que se ha estimado oportuno actuar de manera conjunta, puesto que a la vez que se va actualizando el censo se va elaborando el banco genético de los perros, con lo que se gana tiempo y esperan también ganar efectividad, ya que en el momento en que se estime que está el censo correcto o lo más correcto posible, podrán empezar a practicarse las pruebas en los excrementos, sin tener que abrir otro proceso.
Jordi Martínez asegura que además de identificar las deposiciones que no se recogen y que ensucian las calles, el perfil genético también sirve para frenar los abandonos de animales.Apunta que el hecho de plantearse la medida del ADN viene motivada por una necesidad de luchar contra esas deposiciones que no se retiran, “la mayoría de los ciudadanos son consecuentes y recogen los excrementos, pero hay un porcentaje que no lo hace y debemos luchar contra ello”. Señala que son muchas las ciudades que también han trabajado en esta medida.
Además de los excrementos, también se lucha contra la orina de los perros en las calles y los dueños deben velar para que los animales no ensucien, así como limpiar lo que el animal ensucie. De hecho, hace ya meses que ha empezado a verse a muchos propietarios dando paseos con su mascota provistos de una botella con agua para limpiar la orina.