Camino de ser el segundo año más seco de la década
La pluviometría en Alcoy está mostrando un comportamiento anómalo en este 2017, si es que se trata de hablar del año natural en curso (entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de un mismo año) y no del denominado año hidrológico –que comprende del 1 de octubre de una anualidad al 30 de septiembre de la siguiente– y del que hablaremos después. Como decíamos, el año 2017 está siendo anómalo en cuanto a distribución de las precipitaciones se refiere –la primavera fue extraordinariamente seca, siendo tradicionalmente la estación que más se prodiga en lluvias en Alcoy, mientras en agosto se han llegado a acumular 42 litros por metro cuadrado– y también 2017 está mostrándose excepcionalmente seco, ya que en la ciudad se llevan recogidos en estos momentos poco más de 330 litros, según el pluviómetro del Círculo Industrial, a falta de poco más de dos meses para finalizar el año, cuando la media habitual en el municipio es de 500 litros anuales.
De hecho, el año en curso lleva camino de convertirse en el segundo más seco de la década, superado solo por el 2014, cuando se recogieron solo 280 litros por metro cuadrado en doce meses, siempre según datos facilitados por la estación meteorológica del Círculo Industrial. Y dependiendo de lo que ocurra en el tiempo que resta para finalizar el año, el balance podría ser incluso más negativo en lo que a pluviometría se refiere.
En detalle, también llama la atención que este año la lluvia prácticamente se ha concentrado en solo dos meses, en concreto, entre enero y marzo, que han acumulado el 67% de las lluvias caídas este año.
RÉCORD HISTÓRICO EN DICIEMBRE
Se diferencia entre año natural y año hidrológico para tener en cuenta que parte de la precipitación de otoño e invierno puede acumularse en forma de nieve y no fundirse hasta la siguiente primavera, que, en el hemisferio norte, correspondería al año siguiente.
Si atendemos al año hidrológico, el panorama cambia radicalmente y la situación de sequía que plantea la pluviometría del año natural desaparece. Hay que tener en cuenta que en el último trimestre del año pasado se acumuló el 68% de la lluvia de todo 2016, batiendo un récord histórico de precipitaciones en diciembre, mes en que se contabilizaron 257, 5 litros tras un fuerte temporal que duró apenas cuatro días.
Así las cosas, el año hidrológico 2016-2017 se ha cerrado con 671 litros/m2, mientras en el anterior el balance fue de solo 245 litros, de ahí la mejoría.
El pantano de Beniarrés se encuentra prácticamente a la mitad de su capacidad, según los últimos datos de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). Cada lunes se toman datos de la evolución de los pantanos, y el pasado día 9 estaba al 49’81% de su capacidad, lo que suponía un total de 13’45 hm3 de agua, de los 27 que tienen cabida.
Los últimos datos en cuanto a la reserva de agua en el pantano de Beniarrés presentan una importante mejoría respecto a un año antes. Y es que el 10 de octubre del año pasado estaba solo al 7’22% de su capacidad, lo que suponía 1’95 hm3. Mientras, la media de los últimos diez años por estas fechas se sitúa en los 10 hm3, lo que supone el 37%. El embalse de Beniarrés data de 1958, cuando finalizó su construcción, y tiene 268 hectáreas.
DISMINUCIÓN EN DOS MESES
Sin embargo, y a pesar de que el año pluviométrico (hasta fin de septiembre) se ha cerrado con el embalse de Beniarrés en un estado mucho mejor que el del año pasado por estas mismas fechas, lo cierto es que ha vivido un importante descenso de sus reservas en los dos últimos meses, es decir, en el periodo estival.
Hay que tener en cuenta que a principios del mes de agosto el pantano se encontraba prácticamente al 73% de su capacidad, con lo que se rozaban los 20 hm3.