El Centro de Enfermos Mentales acumula seis años de retraso
El Centro Específico de Enfermos Mentales (CEEM) acumula un retraso que alcanza ya los seis años. Hay que remontarse al verano del año 2010 para fijar el inicio de las obras de este centro, que está ubicado en el Barranquet de Soler. Una actuación que tenía que prolongarse durante 38 semanas, por lo que debería haber estado a punto a mediados de 2011 y con ello su puesta en marcha.
Sin embargo, no fue hasta finales de 2015 cuando se dio por finalizada la obra y de momento sigue sin prestar servicio, después de varios anuncios. La vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mònica Oltra, anunció la apertura para finales del año pasado, si bien desde Conselleria se dio en enero un nuevo plazo, que pasa por poner en marcha estas instalaciones tras el verano de este año.
Sin embargo, esta nueva fecha está en el aire, y la sensación es que se vive una situación de estancamiento. El Ayuntamiento tenía que asumir una serie de mejoras antes de ceder el edificio a Conselleria, tal y como se apuntó en enero, si bien el Consistorio consideró que debían dirigirse a la empresa constructora con el fin de ver en qué medida ella asumía la parte de actuaciones que le pudieran corresponder. Estas actuaciones incluyen desde la sustitución de tres lavabos a la limpieza de malas hierbas junto a la cocina, así como barnizar unos pilares, mejorar las vallas y colocar una serie de cortinas, según se informó en su momento.
Recurso muy necesario
Y mientras llegan estas obras, ya se sabe que la gestión del servicio será asumida por la Conselleria al tratarse de un recurso supramunicipal, pues tal y como explica la concejala de Políticas Sociales, Aroa Mira, prestará servicio a usuarios de toda la Comunitat Valenciana. Se estima que el coste de este servicio rondará los dos millones de euros anuales, que asumirá la administración autonómica.
La edil incide en que “se trata de un recurso más que necesario y lo cierto es que no se ve el final”. Tampoco se sabe nada del personal.
El inmueble del Barranquet de Soler costó 3’5 millones de euros y durante el proceso de construcción la subvención de Conselleria sufrió varias paralizaciones y reprogramaciones, que obligaron al Ayuntamiento de Alcoy a avanzar el dinero para que las obras siguieran adelante. El CEEM tendrá 40 plazas para personas residentes, así como otras 20 de centro de día, y será un servicio complementario al Centro de Rehabilitación e Integración Social (CRIS) que gestiona Cruz Roja.