Hazaña en el Ártico

El ultrafondista de Villena residente en nuestra ciudad ha vuelto a demostrar que es uno de los mejores especialistas de la larga distancia del mundo. Y eso que a comienzos de la pasada semana partía con destino a Suecia con muchas dudas en la cabeza. Incógnitas motivadas de una preparación que no le permitieron como era su intención el hacer una aproximación a las condiciones que se iba a encontrar luego en carrera.

Aunque en el recuerdo estaba esa victoria en la Antártica en 2012 cuando ganó el circuito de los 4 Deserts, en lo que había sido su primer y único acercamiento a los ultrafondos sobre nieve, en la Laponia sueca le esperaba una carrera con una particularidad que la hacía diferente al disputarse íntegramente con raquetas, algo que era la primera vez que hacía.

Ese desconocimiento le llevó a plantarse en la línea de salida de la Ice Ultra, una de las cuatro pruebas extremas del circuito Beyond The Ultimate, con muchas incertidumbres, que pronto se encargó de despejar al hacer de inicio un planteamiento de carrera ambicioso que ya en diciembre pasado fue determinante para llevarse en la jungla de Camboya la mítica The Ancient Khmer Path.

Tirar desde el primer kilómetro

En esta ocasión contó con la implicación del otro español que estaba disputando la carrera, el murciano Andrés Lledó, tirando juntos en cabeza en el primer tramo de la primera etapa hasta que las fuerzas del ultrafondista de Cartagena no le permitieron aguantar el fuerte ritmo de Vicente Juan García.

Esa primera etapa de 52 kilómetros la completó en 6 horas y 37 minutos. Entró en línea de meta con una ventaja de hora y media con respecto al segundo clasificado, el austríaco Karl Heinz, y con casi dos del japonés Takao Kitada.

“Las clasificaciones son engañosas”, rememora Vicente Juan García, quien a su vuelta ha reconocido haberlo pasado bastante mal pese a la superiodad mostrada desde la primera etapa. “Puede parecer que fuera un paseo pero ese primer día sufrí bastante, igual que en el resto de días. Hacía una ventisca tremenda, hubo un momento que no sabía dónde estaba, no veía las señalizaciones y creía que me había perdido. Menos mal que de repente apareció una moto de nieve de la organización y me dijo que iba bien. Tenías que estar pendiendo de cualquier detalle o de lo contrario sabías que te podías ir a casa en un abrir y cerrar de ojos. El español que fue conmigo el primer tramo acabó esa jornada en el hospital con hipotermia y congelaciones. No te podías descuidar lo más mínimo. Solo de sujetar las raquetas te dolían las yemas de los dedos porque el plástico estaba congelado”.

Buena gestión de la carrera

La Ice Ultra constaba de 230 kilómetros que había que recorrer en cinco duras etapas. Vicente Juan García ha liderado la prueba desde la primera jornada y ha conseguido batir el récord de la misma con un tiempo de 28 horas y 30 minutos. El siguiente corredor clasificado ha sido el austríaco Karl Heinz, que ha terminado a más de siete horas, en concreto su tiempo final fue de 35 horas y 49 minutos. Tercero finalizó el japonés Kitada, cuarto el alemán Taco Jongman, quinto un sudáfricano, sexto un inglés, séptimo un canadiense, octavo un estadounidense y la novena y décima posición fue para dos ingleses.

“Estoy muy contento con mi rendimiento, sobre todo de cómo me he adaptado y gestionado la carrera. En la Antártida gané hace cinco años pero a diferencia de aquí, allí te podías recuperar al final de cada etapa y en la Ice Ultra no ha sucedido y el descanso ha sido precario. En la Antártida nos llevaban en zodiac hasta un barco que era donde dormíamos, aquí lo hemos hecho en tiendas de campaña. La organización nos daba una piel de reno para que la colocásemos debajo del saco de dormir. En una situación así, es más complicado recuperare de jornadas tan agotadoras”, explica el ultrafondista.

Cuenta Vicente Juan García que la temida etapa reina de 90 kilómetros del cuarto día supo gestionarla mejor de lo que esperaba. “Ese día nos hicieron levantar muy temprano, empezamos a correr a las 6,30 de la mañana bajo una fuerte nevada que nos acompañó todo el día hasta el final de la etapa. Tuve mejores sensaciones de las que me esperaba, intenté mantener un ritmo y logré hacerla en 9 horas. Lo peor han sido las ventiscas. Habían momentos en los que estábamos cerca de los -20 grados pero la sensación era de mayor frío. Cada dos minutos tenías que beber para que el agua no se congelara. De tanto morder el pitorro, se me hizo una grieta y el agua que salía se convertía en una cascada de hielo en la chaqueta que me molestaba para correr”.

En Hawaii en mayo

Reconoce que en los malos momentos volvió a tirar del recuerdo de su familia como estímulo para seguir adelante. “Me acordaba de mi hijo, también de mi hija de 2 años, que pese a lo pequeña que es cuando me ve nervioso en casa por algo me dice: !Papi, tranquilo!. La voz de ambos las he tenido muy presente y me han servido de mucho. Es una técnica de autoayuda que la utilizo bastante en carrera y me ha sacado de más de un apuro”. El próximo reto de Vicente Juan García será volver a ganar dentro de un mes el Trail Solidari Ciutat d’Alcoi, pero en mayo le espera Hawaii, donde disputará otro ultratril de 250 kilómetros repartidos en seis etapas.

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