Dan tres meses para solucionar el conflicto del Projecte Canyet
De dos a tres meses. Es el plazo que le da FAPAS-Alcoi al Ayuntamiento para solucionar el conflicto surgido en torno a la gestión del Projecte Canyet de reintroducción del buitre, ya que como se recordará, la entidad sin ánimo de lucro había planteado un ultimátum anunciando el cese del proyecto exclusivamente desde el voluntariado de sus miembros, como viene trabajándose prácticamente desde que se inició en el año 2000. FAPAS-Alcoi ha exigido al Ayuntamiento que se ocupe al menos de la alimentación de los buitres asentados en las canteras de Sant Cristòfol.
Tal y como se ha venido informando, el gobierno municipal ha garantizado la continuidad del Projecte Canyet a través de una empresa, es decir, contratando a expertos en este trabajo de alimentación, pero con el compromiso de FAPAS y Conselleria. En el caso de la agrupación ecologista impulsora del proyecto, su alma mater y portavoz, Àlvar Seguí, ha exigido que esta solución se dé en un plazo máximo de tres meses, tras lo cual anuncian que no continuarán haciéndose cargo del mantenimiento de las aves.
Seguí ha dejado claro su malestar y el de FAPAS-Alcoy con el Ayuntamiento, argumentando que “lo han planteado como un capricho nuestro y no lo es, hablan como si de repente quisiéramos abandonar el proyecto, no es así, llevamos un año intentando llegar a un consenso y no acaban de atender nuestras reivindicaciones. El dinero no es la solución –asegura el portavoz de FAPAS en relación a las declaraciones del concejal de Medio Ambiente sobre la subvención anual al proyecto de 2.500 euros– llega un momento en que no puedes hacerte cargo de esto, yo por edad”, explica, a la vez que destaca los beneficios medioambientales que comporta el haber logrado una colonia estable de aves rapaces. “Para la industria cárnica de la zona es una ventaja, porque los animales consumen sus despojos, de otra forma habría que incinerarlos, lo que supone además de un gasto, emisiones a la atmósfera de gases nocivos”, explica el ecologista.
Àlvar Seguí ve con buenos ojos el planteamiento del Ayuntamiento de contratar a una empresa que asuma la alimentación de los buitres del Canyet, incluso explica que en una reunión con el concejal de Medio Ambiente se le sugirió la idea de incorporar este servicio al pliego de condiciones del nuevo contrato de la basura y la limpieza urbanas, ya que se está tramitando en estos momentos. No obstante, según Seguí, la propuesta no habría sido del agrado del departamento de Medio Ambiente.
Por su parte, el edil responsable, Jordi Martínez, ha informado que desde el departamento se trabaja conjuntamente con Conselleria para encontrar la empresa adecuada que pueda realizar este servicio de traslado de carroña a la zona del Canyet. Según explica, la administración autonómica tiene contratada a una empresa que opera en Castellón y que podría asumir este trabajo.
Por lo demás, Martínez ha indicado que un técnico del departamento sigue realizando las labores de alimentación de los buitres, hasta que se resuelva el tema del contrato. Mientras, en FAPAS se han mostrado dispuestos a continuar con el trabajo de divulgación científica y de sensibilización social.