Buscan soluciones a las duras exigencias de Madrid para el Alardo

El Ayuntamiento de Alcoy y la Associació de Sant Jordi buscan alternativas y soluciones a las duras exigencias del Gobierno central para poder celebrar y participar en el acto del Alardo en las Fiestas de Moros y Cristianos. La pasada semana el alcalde, Toni Francés, ya tuvo un contacto con el subdelegado del Gobierno y se han emplazado a la primera quincena de enero, con el fin de mantener una reunión en la que también estén presente responsables de la Associació de Sant Jordi, pues se trabaja de manera conjunta.

Tal y como se informó a finales de octubre, el Gobierno central comunicó a los Ayuntamientos, a través de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana, que a partir del 1 de enero se exigirá a los festeros que disparen con arcabuces y trabucos en el acto del Alardo que tengan licencia de armas. Además, en cumplimiento de la normativa, se fijan medidas restrictivas para el reparto de pólvora, como se incide en cuestiones de formación de los festeros que disparen. Con estos datos sobre la mesa, muchos piensan que puede peligrar el Alardo, por lo que se buscan soluciones y alternativas a esas exigencias.

Según la información facilitada, la previsión es que en esa reunión que mantengan en el mes de enero desde Alcoy se facilite una propuesta para el reparto de pólvora y la formación de los participantes en el Alardo.

Había medidas extraordinarias

Cabe apuntar que no es la primera vez que el Alardo sufre problemas y se enfrenta a una normativa de complejo cumplimiento. De hecho, la situación que se vive ahora se deriva de que el día 31 de diciembre dejarán de tener vigor unas medidas extraordinarias que se aprobaron en 1999 y que permitían disparar a quienes tuviesen el carnet de conducir, pues implica haber superado un test psicotécnico.

Dejar estas acciones sin vigor supone aplicar sin restricción el reglamento de armas de 1993, que es lo que han planteado desde el Gobierno central, pues la circular remitida al Ayuntamiento indica que “a partir del 1 de enero de 2017 se exigirá a los participantes en la celebración de actos tradicionales en los que se utilicen armas de avancarga con pólvora la correspondiente licencia de armas”. La medida es extensiva a todas las poblaciones con Fiestas que utilicen este tipo de armas, si bien a Alcoy le afecta de manera especial al tratarse de la que tiene un mayor número de participantes en el acto.

La medida implica que las entidades festeras, en el caso de Alcoy la Associació de Sant Jordi, deben presentar una relación con los participantes, que deben acreditar que tienen en su haber la correspondiente licencia de armas, que se obtiene tras pasar unas pruebas, presentar una serie de certificados y abonar una tasa.

Desacuerdo

Este anuncio por parte del Gobierno central llega después de que hace unos años se hiciera hincapié en la obligatoriedad de que los arcabuces y trabucos festeros estuvieran legalizados, y muchos los enviaron al banco de pruebas de Eíbar para cumplir con este requisito.
Desde la Associació de Sant Jordi ya se destacó, cuando se tuvo conocimiento de este aviso, que desde hace años se está trabajando para adaptarse a la normativa y se han tomado varias medidas al respecto, como recortar el recorrido y entregar un kilo de pólvora por festero, por lo que ven en peligro la celebración del acto con el que se empezaron a celebrar las Fiestas de Moros y Cristianos en Alcoy.

También desde el gobierno municipal dejaron constancia de su desacuerdo con la medida del Gobierno central e incidieron en que se dan contradicciones que buscan solucionar.

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