Problemas burocráticos frenan la obra de legalización de La Rosaleda

El proceso para contar con un nuevo proyecto para legalizar La Rosaleda parece complicarse, después de que el concejal de Territorio, Manolo Gomicia, apuntara ayer que por una cuestión burocrática, o legal, “no podemos encargar un nuevo proyecto porque ya existe un encargo y un proyecto, que es el que el Tribunal Superior de Justicia no acepta. Por eso, para poder adjudicar la redacción de un nuevo proyecto que nos permita legalizar la plaza primero debemos anular el contrato existente”.

Apuntó que desde el gobierno municipal se trabaja para resolver esta cuestión, si bien el proceso no es fácil y además quieren que se resuelva con el menor coste posible para las arcas municipales. Apuntar que el proyecto existente surgió tras un concurso de ideas y el tribunal considera que no se ajusta a la sentencia de 2005 en cuanto a rasantes y zonas verdes.

Así, si bien a principios de abril el concejal de Territorio apuntaba que el nuevo proyecto para legalizar La Rosaleda estaría a punto antes de final de año, ahora ya no se sabe con seguridad el plazo para ello. Lo que sí mantiene el gobierno es su objetivo de trabajar conjuntamente con la Colla Ecologista La Carrasca con el fin de fijar las bases para la elaboración del nuevo proyecto.

El problema de La Rosaleda se arrastra desde el año 2001, cuando se puso en marcha un proyecto de reforma que incluyó una reurbanización de la plaza y un párking subterráneo, y que desde un primer momento contó con voces en contra. La Carrasca llevó el tema a los tribunales y les han dado la razón en repetidas ocasiones, por lo que las diferentes propuestas para mejorar la plaza han sido desestimadas por el Tribunal y habrá que redactar un nuevo proyecto, a la espera de saber el coste.