La limpieza y mantenimiento de la ciudad centran las quejas a la Policía de Barrio
La Policía de Barrio ha cumplido ya un mes de funcionamiento, pues empezó a prestar servicio el 16 de mayo, y en este periodo se ha podido comprobar que las cuestiones que más preocupan a los ciudadanos son las vinculadas al mantenimiento y limpieza de la ciudad.
Según los datos facilitados por el concejal de Seguridad, Raül Llopis, entre el 23 de mayo y el 10 de junio la Policía de Barrio –de la Policía Local– atendió un total de 38 solicitudes, a las que sumar las formalizadas la primera semana, que se funcionó a modo de rodaje y en la que se atendieron una veintena de actuaciones. Así, en total se estima que son alrededor de 60 las incidencias en este primer mes.
Puede comprobarse que temas de limpieza y mantenimiento de la ciudad son prioritarias para los ciudadanos, pues suponen la mitad de los temas abordados en estas semanas de funcionamiento.
Son varias las incidencias por la presencia de excrementos en las calles y la falta de limpieza viaria, algo que se repite en varios barrios, como también han planteado los ciudadanos la necesidad de reparar algún banco en la Zona Nord y adecentar los setos de la Avinguda de la Hispanitat que obstruyen visualmente, la importancia de mantener los árboles para evitar que rompan aceras en el Ensanche, un barrio en el que se han recogido quejas por tirar basura a los contenedores fuera del horario fijado, mientras en Santa Rosa piden un cambio de ubicación de contenedores en la calle Castalla con Ibi.
La presencia de ratas ha sido denunciada en puntos como la Zona Alta y Batoi, y en varios barrios se comunica a la policía diferentes destrozos en el mobiliario urbano, quejas por vehículos mal estacionados y edificios abandonados que presentan problemas de insalubridad.
Otras cuestiones que los ciudadanos han puesto en conocimiento de la Policía de Barrio afectan al urbanismo u objetos perdidos, entre otros, así como a temas de seguridad, puesto que se denunció un robo de dinero por descuido en la Zona Alta y han intervenido en varios intentos de robo, entre otras acciones, a la vez que facilitan diferente información que se les solicita.
De momento el funcionamiento de la Policía de Barrio pasa por que una unidad de proximidad, con un furgón, esté cada día en un barrio –de lunes a viernes– y donde los ciudadanos pueden presentar sus quejas, denuncias y propuestas, a la vez que existe un teléfono para ello. La puesta en marcha de esta unidad se completará con la presencia de más policía en las calles, ya que está prevista la incorporación de varios efectivos en breve.
El concejal de Seguridad valora de manera positiva el primer mes de funcionamiento de la Policía de Barrio y está convencido de que con el paso del tiempo aumentará el uso que los ciudadanos hacen de este servicio, que fue demandado por el PP el año pasado.