Ciudad Deportiva, ¿para qué?

Mucho se ha hablado en las dos últimas semanas de la Ciudad Deportiva del Alcoyano. Políticamente, con razón o sin ella, unos lo han aprovechado para ponerse medallas y otros para atizar al rival. En medio, el Alcoyano, el gran impulsor del proyecto y en especial su presidente, una obra necesaria que beneficiará tanto a la entidad blanquiazul como al fútbol local.

Otra cosa es su ubicación, que ahí habría mucho que hablar y más mal que bien, pero eso es cosa de los políticos y a más de uno le ha cogido con el pie cambiado y por sorpresa cuando llevamos cinco años dándole la vuelta a lo mismo. Ver para creer: gol por toda la escuadra del gobierno municipal a la oposición.

Si vemos el proyecto desde el punto de vista como una infraestructura deportiva que la ciudad necesita por el movimiento semanal de jugadores y equipos, la obra está más que justificada. Ahora bien, las palabras de Juan Serrano apelando al inicio de una nueva etapa en la presentación del proyecto sonaron a chiste de mal gusto, y más conociendo los precedentes de sus siete años de gestión al frente de la entidad.

A Juan Serrano se le podrá agradecer la manera de hacer rentable un club que lo cogió al borde de la quiebra, es de elogiar su empeño cada temporada por querer llevar otra vez el equipo a Segunda A, pero en cuestión de cantera, su gestión deja mucho que desear por no decir que llega al suspenso y no me vale que diga que el juvenil está en División de Honor. De qué sirve tener un equipo en la máxima categoría del fútbol español si en la convocatoria contra el Eldense el único canterano era Jero, y es de Lorca.

El Madrid ganó al Eibar con ocho de la casa en el equipo inicial. El Barça con seis. El gol del triunfo de la Real al Barça lo marcó un canterano de 18 años y ya lleva cuatro en 12 partidos. El último alcoyano que debutó en el primer equipo fue Pablo Carbonell. ¿Saben dónde está Pablo Carbonell jugando?. En el filial del Alavés en la Tercera División vasca.