No es buen momento
Si está pensando en rentabilizar esos quinquenios que lleva cotizados a la Seguridad Social, permítame que le sugiera que vaya pensando en algo más provechoso, más cuerdo. Si en algún momento había barajado la posibilidad de coger un resfriado del copón y pasarse por la consulta del médico, atiborrarse a analgésicos y antitusivos, mientras, enrrollado en una manta, espera a que los malditos virus abandonan su cuerpo, entre partido y partido de los Octavos de final de la Champions League. Si, en algún momento, había imaginado eso, vaya olvidándolo. No es el momento. Y sí en algún instante se ve en la necesidad, nunca recomendable, de tener que utilizar, en estos días, el servicio de urgencias, prepárese.
No es una amenaza, pero es que la sempiterna responsable de la sección sindical de CCOO en el Hospital, Guadalupe Pavón, dice que la cosa está muy mal. Ella, que las ha visto de todos los colores, asegura que la nueva gerente del Área, Roser Falip, ha convertido el Virgen de los Lirios en el Hotel de los Líos. Un dudoso honor alcanzado a base de recortes de servicios, decisiones unilaterales y reducción de personal en urgencias, medidas que tienen al personal sanitario, alarmado y desorientado. Por su salud, mejor manténgase alejado de los centros sanitarios de la comarca estos días. No es buen momento.
Tampoco lo es para Amparo Ferrando, tras abandonar la actividad política y profesional. La que fue edil y quien ha ocupado un sillón en el Congreso de los Diputados en las últimas cuatro legislaturas, con sus correspondientes ingresos y no peores privilegios, dicen los medios estos días que es una más de las 3.842 alcoyanas que buscan empleo. Ha pasado de las listas del PP a las del Servef. No figurar en las primeras en los pasados comicios y, por tanto, no haber sido reelegida diputada le da derecho a reclamar una indemnización de 42.000 euros. A Ferrando la mandó al paro su partido, pero la va a tener que indemnizar el Estado, que como Hacienda, somos todos. La pasta la ha solicitado y está en su pleno derecho de recibirla. Pero lo que se dice muy bien visto por la ciudadanía no está. Digamos, que no es un buen momento.