La importancia de una buena higiene dental para prevenir enfermedades

DANIEL PÉREZ, educador y adiestrador canino.

Todos estamos concienciados con la infinidad de cuidados que necesitan nuestras mascotas: cepillados, limpieza, paseos, educación… Pero frecuentemente una de las partes a la que menos caso se le hace es la relacionada con los dientes.

Es habitual que durante toda la vida del perro no se le proporcione ninguna atención a su dentadura, al menos hasta que presenta un problema muy evidente; nos acostumbramos a convivir con el mal olor que desprende la boca y lo asumimos como algo “normal”, cuando realmente no lo es, al menos hasta cierto punto.

Pero el problema no es solo el mal olor. Una dentadura con un cuidado deficiente podría degenerar en problemas cardíacos e incluso respiratorios severos, aparte de las enfermedades propias de la boca, como la gingivitis o la caída de las piezas dentales.

La elección del tipo de comida que le damos a nuestra mascota es el primer aspecto a tener en cuenta con respecto a la higiene bucal. Los piensos secos son menos propensos a dejar restos entre los dientes que las comidas de lata o las comidas naturales, que al ser de textura blanda se depositan más fácilmente entre las piezas de la dentadura.

Pero inevitablemente, sea cual sea el tipo de alimentación, el sarro se irá depositando gradualmente en la dentadura.

MÉTODOS PARA MANTENER LIMPIA LA DENTADURA

Entre estos métodos podríamos encontrar, por ejemplo, el cepillado; para poder cepillar adecuadamente los dientes a nuestro perro lo ideal sería acostumbrarlos de pequeños a manipularles la boca, ya que la mayoría de perros una vez son adultos difícilmente se dejaran cepillar los dientes. Aún así, con el método del cepillado es poco probable que podamos limpiarles a conciencia todos los espacios dentales como haríamos con nosotros mismos.

Pero ¡OJO!, si optamos por cepillarles los dientes a nuestra mascota, debemos utilizar pasta de dientes específica para animales, en ningún caso pasta de dientes para humanos, ya que al realizar el cepillado podrían tragar bastante cantidad en el proceso y de no ser específicamente para perros podríamos producirles algún problema gástrico.

Otros sistemas que podríamos utilizar serían los juguetes de caucho que existen en el mercado específicamente creados para facilitar la limpieza bucal, con puntas y bordes que al morder el perro se introducirán entre los espacios dentales eliminando restos.

También encontramos en el mercado premios que tienen esta misma finalidad, aunque si son de una textura más o menos blanda, tendrán una dudosa eficacia en la limpieza de los dientes.

En definitiva, hay infinidad de productos que sería imposible citar al completo –desde dentífricos en spray que no requieren cepillado, hasta dentífrico en polvo para mezclar con la comida–. Lo más recomendable, en cualquier caso, será consultar con nuestro veterinario y que nos indique cuál es el mejor sistema que podemos utilizar.

Dentro de los remedios caseros que podemos emplear, también es recomendable darles pan duro (pero duro del todo, del que lleva muchos días ya en el armario) que al roer haría el mismo efecto que muchos de los artículos que hemos mencionado; incluso una manzana, que hace exactamente lo mismo. Pero como en todo, no conviene abusar, solo hay que darles de vez en cuando.

Inevitablemente, en la mayoría de casos el sarro se irá acumulando poco a poco en la dentadura y tendremos que acabar acudiendo al veterinario para que le haga una limpieza bucal. A partir de edades avanzadas (siete u ocho años) conviene que regularmente acudamos al veterinario para que le revise el estado de la dentadura y realizarles una limpieza si es necesario.

Esta limpieza es un proceso muy común y prácticamente carente de riesgos. El inconveniente por el que la mayoría de propietarios no está por la labor de realizarla es que requiere administrarle anestesia general. Pero hay que perder el miedo, porque los veterinarios son profesionales muy cualificados y con una debida atención es poco probable que surja ningún problema.

Tenemos que ser conscientes de que los dientes son una parte importante para la alimentación del perro y es necesario realizar este procedimiento para mantener la salud de nuestro perro. Al igual que para nosotros es fundamental mantener una boca sana, es aún mas importante en el caso de los animales, ya que para ellos es primordial poder masticar la comida que les damos. Con lo cual, revisemos de vez en cuando el estado de la dentadura de nuestro amigo de cuatro patas.

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