Los yihadistas detenidos crearon una red internacional para enviar material logístico a las organizaciones terroristas
Con la operación antiyihadista llevada a cabo este pasado fin de semana fundamentalmente en la provincia de Alicante, la Policía Nacional ha conseguido desmantelar una célula cuyos integrantes constituían una red delictiva internacional dedicada al envío de material logístico a las organizaciones terroristas que operan en Siria e Irak, Jabhat al Nusra y Daesh. Este material logístico era imprescindible para el sostenimiento de actividades terroristas de ambas organizaciones, tal y como ha informado en una nota el Ministerio del Interior.
Las detenciones se han llevado a cabo en L’Alqueria d’Asnar, Muro, Alcoy, así como en Crevillent y Alicante. También se han registrado arrestos en Ontinyent y en la ciudad autónoma de Ceuta. Entre los detenidos hay cinco españoles de origen sirio, jordano y marroquí, y dos extranjeros residentes, de nacionalidades siria y marroquí. En total se han realizado doce entradas y registros en los domicilios de los detenidos, así como en los locales y naves donde desarrollaban sus negocios ilícitos, algunas ubicadas en Cocentaina.
Las investigaciones, que comenzaron en 2014, han podido constatar que esta red internacional realizaba labores de apoyo y sostenimiento a la estructura logística y operativa de las organizaciones terroristas Jabhat al Nusra (JaN) y Daesh/Estado Islámico, según ha dado a conocer la dirección de la Policía Nacional.
El grupo desmantelado, que se caracterizaba por su perfecta organización y por la distribución de cometidos especializados entre sus integrantes, formaba parte de un “aparato logístico” estable y plenamente desplegado. Así lo venía haciendo desde hace tiempo en varios países de Europa hasta asentarse de forma estable y definitiva en España. Entre sus actividades también estaban las de financiación y blanqueo de capitales.
El funcionamiento y la dirección del grupo la ejercía un solo miembro, que había establecido un liderazgo permanente basado en la confianza, en intereses compartidos y en un ideario radical afín. Este supuesto líder, arrestado este domingo en Crevillent, centralizaba y dirigía toda la actividad a través de un complejo empresarial que le permitía, sin levantar sospechas, el envío del referido material en contenedores cerrados, que tenían su punto de partida en puertos españoles y cuyo destino eran los grupos terroristas que operan en Siria e Irak.
La cobertura fraudulenta que utilizaban para estas remesas era la de envío de ayudas humanitarias a las zonas de conflicto, pero realmente lo que viajaba oculto entre enseres varios era material militar, dinero, equipos electrónicos y de transmisiones, armas de fuego y precursores destinados a la fabricación de explosivos.
La red también realizaba labores de financiación y blanqueo de capitales, según ha informado la Policía.