La reindustrialización, ya

El padrón de habitantes publicado por este periódico hace unos días demuestra que este pueblo cada año tiene menos habitantes y los que quedamos somos más mayores. Independientemente de que el crecimiento vegetativo de Alcoy hace años que ofrece datos negativos –en 2015 hubo 364 nacimientos y 506 defunciones- la realidad es que el envejecimiento de nuestra población es muy importante.

Tomando como referencia a los mayores de 65 años, en enero de 2014 vivíamos en este pueblo 15.886 personas de ambos sexos y en enero de 2016 la cifra ha bajado a 15.442 habitantes. Han desaparecido del censo 444 personas, cifra a la que habrá que sumar la mayoría de las 506 personas que fallecieron el año pasado.

Si a estos datos unimos la relación de habitantes de 25 a 49 años del mismo censo, edades que se supone que este grupo de ciudadanos de ambos sexos están en plena edad laboral, el año 2014 vivían en Alcoy 22.506 personas mientras que el año pasado este número descendió a 21.685 ciudadanos; la cifra comprende ambos sexos. Han desaparecido del censo alcoyano en un año 821 personas, aunque en este caso hemos de considerar que la política laboral desarrollada por el gobierno del PP de Mariano Rajoy ha propiciado el desmantelamiento de la generación de españoles mejor preparados universitariamente; una de cuyas ministras declaró en su día que su partido estaba propiciando el “turismo laboral” de nuestros jóvenes titulados universitarios…

La realidad es que nuestro pueblo camina hacia atrás, como los cangrejos. Cada vez somos menos habitantes y esta realidad no es ajena a la enorme, inmensa pérdida de industrias que ha sufrido Alcoy desde hace al menos cincuenta años hasta aquí y la consiguiente sangría de puestos de trabajo que han desaparecido en este medio siglo.

A la vista de esta realidad los responsables políticos de las comarcas del Alcoià, Comtat, Foia de Castalla y Vall d’Albaida tratan de que la Generalitat les reconozca como un referente industrial dentro de nuestra comunidad que contribuya a la reindustrialización de esta amplia zona del sur de la provincia de Valencia y norte de la de Alicante. La iniciativa, lógicamente, ha sido bien recibida por las más altas instancias políticas comunitarias pero esto no quiere decir que alcance éxito.

Los políticos españoles, también los más cercanos a nosotros, nos tienen acostumbrados a presentar de vez en cuando proyectos importantes que casi siempre quedan en aguas de borrajas. Conseguido el impacto mediático luego se reúnen, comen, se despiden y hasta la otra. Se pasan las legislaturas entrando y saliendo, subiendo y bajando, pero “de forment, ni un grà”.

Hace unos pocos años los alcaldes de estas comarcas se reunieron para crear una Mancomunitat de Municipis de l’Alcoià y el Comtat de la que nunca más se supo, al menos a nivel periodístico, que es lo que más interesa a los políticos, esté en el gobierno o en la oposición.

Según una foto aparecida en el desaparecido CIUDAD del 29/12/2012 en este tiempo algunos alcaldes dejaron o perdieron el cargo en las urnas y otros se cambiaron de chaqueta e incluso uno de ellos fue nombrado conseller.

Entre otros proyectos se habló de crear un polígono industrial mancomunado para los municipios de l’Alcoià y el Comtat, polígono que sólo puede interesar a Alcoy ya que aquí no queda ni un solo metro cuadrado de terreno que no obligue a desmontar muchos metros cúbicos de tierras y a construir miles de muros de contención. (Se ha dicho, y publicado, que Alcoy es la ciudad de los puentes cuando en realidad es la ciudad de los muros de contención. Los tenemos a miles y de todas clases).

En resumen, que todos los proyectos que nuestros políticos van presentando nos parecen interesantes, pero hay que llevarlos a buen puerto con urgencia. Sobre todo para nuestro pueblo, el más castigado por la pérdida de presencia industrial, cosa que no pueden decir otras poblaciones de estas comarcas, especialmente Ibi que parece que va bastante bien.

La urgencia que pido a nuestros dirigentes no sólo es económica, o de bienestar social, es que si tardan unos pocos años más aquí sólo encontrarán jubilados y pensionistas.