El temporal de lluvia dejó 127 litros en Fageca
Las comarcas de l’Alcoià y el Comtat se vieron azotadas ayer por las torrenciales lluvias que crearon no pocos problemas, el más importante la suspensión de las clases en el colegio El Bracal, donde ya llueve sobre mojado, pues los barracones en los que se imparten clases acumulan un largo historial de deficiencias en forma de goteras que hacen imposible impartir clases cuando lluvias, como las de ayer, hacen acto de aparición.
En Fageca, el municipio donde se registró el diluvio universal con 127 litros recogidos en unas pocas horas, según la primera valoración realizada por la alcaldesa, Maricarmen Devesa, “no se han registrado daños”, aseguró. La tormenta se saldó con corrimientos de tierras y algunos desprendimientos en márgenes de los caminos.
Por su parte en Cocentaina, las lluvias generaron corrimientos de tierra en varios caminos rurales y anegaron algunos de los solares que habían servido de aparcamiento en la Fira de Tots Sants. El edil de Obras y Servicios, Marcos Castelló, informó que no se registraron incidentes de consideración y que el agua no había complicado el desmontaje de la Feria “muchos feriantes ya se habían ido la noche anterior y en el resto de calles se pudo empezar a trabajar a media mañana al dejar de llover”, concluyó. Las tareas siguieron por la tarde donde operarios y expositores se afanaban en retirar las carpas y algunos de los elementos que todavía quedaban en zonas como el Passeig del Comtat.
La cantidad de lluvia caída en Banyeres fue de 22 litros por metro cuadrado, cifra que, si bien no alcanzó los registros contabilizados en otros puntos de la comarca, sí se caracterizó por su intensidad y virulencia, al haber caído en un corto espacio de tiempo. Valga como ejemplo que la acumulación de agua fue tal que provocó que alguno de los contenedores de recogida selectiva situados en la Avenida 9 d’Octubre acabara en las proximidades de la gasolinera.
En Alcoy, la tromba de agua se concentró entre las cinco y media y pasadas las ocho, causando inundaciones en diversos puntos de la ciudad. El puente Paco Aura, entre el Viaducto y Zona Nord, quedó anegado y se tuvo que cortar uno de los carriles y regular el tráfico. En los accesos al colegio Paúlas, justo a la salida del puente José Luis González, la cantidad de agua acumulada era importante, tanto que el agua llegaba casi a los paragolpes de los vehículos. En la Avinguda d’Elx, ante el instituto Pare Vitòria, los reductores de velocidad convirtieron la calle en una balsa que dificultaba tanto el tránsito de vehículos como el paso de los peatones de una acera a otra. En las calles empinadas el agua corría con fuerza y arrastraba tierra. Así, en la calle periódico Ciudad, muy cerca del colegio Horta Major y el instituto Andreu Sempere, un margen se vino abajo, cubriendo parte de la calzada de piedras y barro.
Las fuertes lluvias han causado también problemas en el suministro eléctrico. Según ha podido saber El Nostre, en el Ensanche se registraron cortes de luz, que afectaron a viviendas y especialmente a comercios, incidencias que se registraron desde primeras horas de la mañana, al parecer por una avería en unos postes que hay situados entre las calles Balmes e Isabel la Católica, tal y como confirmaron los bomberos. Los problemas se produjeron, según la información facilitada, desde las nueve de la mañana.
Los 50/87 litros recogidos, según observatorio en el escaso margen de un par de horas, convierten a la jornada de ayer en la más lluviosa del año. Es más, esas cifras superan a las totales de la mayoría de meses del presente año. Sólo febrero y marzo, en su conjunto, fueron más lluviosos que el 2 de noviembre. En cuanto al año la cifra de lluvia acumulada asciende ya a 440 litros, según el pluviómetro del Círculo Industrial, superando claramente a los 280 del pasado año, uno de los más secos en décadas.