La anexión de Cataluña

Una de las veinte falacias que nos lanzan continuamente los catalanes para demostrar al resto del mundo que tienen derecho a la independencia es: “Que fueron anexionados a España por la fuerza”. Sin embargo no explican claramente cuándo ocurrió eso, aunque por las celebraciones de la Diada se supone que ocurrió hace 300 años durante la guerra de sucesión que no de secesión como algunos nos quieren hacer creer.

Pero por si no fue allí, vamos a repasar someramente la historia de Cataluña en busca de la verdad. Según “La vella historia Catalana” ese bendito país fue fundado por Fubol, nieto de Noé, que se supone es el padre de todos los restantes españoles, vascos incluidos. Antes de la llegada de los romanos ya habían trece tribus iberas en lo que actualmente es Cataluña, por lo que unidos, lo que se dice unidos, no parecía que estaban.

Cuando llegaron los romanos inicialmente solo ocuparon la franja mediterránea, dividiéndola en dos provincias: la Citerior y la Ulterior. Curiosamente la primera ocupaba, salvo Murcia, lo que posteriormente sería la corona de Aragón, con las Baleares incluidas. Con la llegada de los visigodos, que ocuparon prácticamente toda la península y parte de Francia, Cataluña pasó a ser un condado Godo bajo la tutela del rey correspondiente.

Con la llegada de los árabes la cosa cambió radicalmente y los habitantes de esas tierras que no quisieron someterse, buscaron la protección de los Francos al resguardo de los Pirineos. Estos fundaron la Marca Hispánica, más para proteger su territorio de futuras invasiones, que a los indígenas. La Marca estaba dividida en ocho condados. Inicialmente gobernada por condes franceses y posteriormente por los autóctonos.

Poco a poco fueron independizándose pero siempre bajo la tutela de Rey francés. En tiempos de Ramón Berenguer IV, por matrimonio, se unieron al Reino de Aragón voluntariamente. Creyendo que eran ellos los que se hacían con Aragón y no a la inversa como ocurrió. ¿Fue entonces cuando fueron anexionados por la fuerza? No lo parece.

Siempre había ocurrido que cuando se unían dos reinos, prevalecía el gobernado por el varón. Pero no fue así entonces, ni cuando Fernando se casó con Isabel unificando toda España. El Rey Católico se dio cuenta de su error y cuando enviudó se casó con Germana de Foix con objeto de tener un hijo que pudiese heredar su reino y deshacer el entuerto, pero no pudo ser, pues este murió a temprana edad.
No puede tener queja Cataluña del nuevo Rey Carlos que les cedió extensos territorios, concretamente las provincias de Lérida, Tarragona y parte de Aragón, que hasta entonces pertenecían a este reino. La frase “España nos roba” no ha sido siempre así, como se puede comprobar.

Posteriormente, en el siglo XVII, se separó de España durante cincuenta años, para incorporarse a Francia. Para regresar, voluntariamente, tras comprobar que a los franceses no les podían sacar lo que normalmente le “robaban” a España.
¡En fin¡ Como hemos podido comprobar ellos manejan la historia en su propio interés y siempre son las víctimas que claman justicia. ¿Independencia para qué? ¿Para regresar otra vez con el rabo entre las piernas?

Seguro que esta vez no esperarían ni cinco años en volver al redil.

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