Mete miedo

Hacía tiempo que en el Collao no se vivían tantas emociones juntas en tan poco espacio de tiempo. Lo necesitaba esta sufrida afición que festejó por todo lo alto el triunfo frente al Reus. Habrá que empezar a recuperar aquello del fortín del Collao, una coletilla que empezaba a formar parte más del pasado que de los últimos tiempos, en los que los partidos de casa eran más una carga que un alivio para los blanquiazules. El Alcoyano empieza a meter miedo y los rivales habrán tomado nota de cómo las gastan los de Palop.

Hace dos semanas quien se fue trasquilado del Collao fue el Villarreal B y este domingo el que se marchó con la maleta cargada de goles fue el millonario Reus. A los rojiblancos les vino grande el partido. También a su técnico, Nacho González, a quien le hubiera costado poco reconocer que enfrente hubo un rival que fue infinitamente mejor en los momentos decisivos del choque y que la victoria del Alcoyano no fue un regalo de la providencia.

Por esa misma regla de tres, habría que pensar que la genialidad de Alfaro en el primer gol, dividiendo a la defensa rojinegra con un simple toque de balón, fue un churro. O el giro de Álex Rubio en un palmo de terreno en el tercero gol dejando sentada a toda la defensa del Reus tampoco computa en el haber del Alcoyano. Menos lobos… Los blanquiazules hicieron un segundo tiempo en el que descabezaron al Reus con un juego tan simple como directo y eficaz. Hasta Abraham, al que eso de recular es algo que no entraba en su vocabulario, se partió el pecho a correr. El canario estuvo generoso sirviendo en bandeja el segundo gol a Álex Rubio.

Son cuatro jornadas sin perder, sumando diez de los doce puntos posibles. Los de Palop son ya terceros. Siete goles a favor por solo uno en contra les sitúan como el equipo menos goleado del grupo. El domingo se visita el Mini Estadi. Un buen escenario y un filial con muchas dudas que seguramente no le hará ningún gracia medirse a un equipo que ahora mismo tiene licencia para soñar.