Cien y pico días de gobierno municipal

Pasados los 100 días de gobierno es momento del análisis y la opinión. Es de esperar, como es normal, la valoración de la máxima autoridad, sobre todo por lo relevante de su posición para el presente y el futuro de Alcoy. Es por eso que me esperaba algo más coherente, más comprometido… Bien, que quieren que les diga… otra oportunidad perdida, eso sí, en la misma línea de “declaración de intenciones” de siempre, sin profundizar un ápice, sin mojarse. En fin lo que diría “un bon xic” pero no lo mas más adecuado para un alcalde. Me preocupa como alcoyano que esto demuestre la ausencia de iniciativa política de un gobierno, que funciona a “salto de mata”.

El 13 de junio se constituyó la nueva corporación, en la que yo también me estrene como Concejal. La verdad es que es un momento de sentimientos intensos: el orgullo de ser representante de tu ciudad, poder trabajar por las alcoyanas y los alcoyanos, vocación de servicio público, responsabilidad, nervios, emociones… En fin cuatro años por delante de un labor intensa pero apasionante.

Los primeros compases de una etapa, son los que marcan, sin lugar a dudas, el camino y el destino de nuestros pasos. Se nos ven las intenciones y las formas, como ha ocurrido con nuestro alcalde que a la primera de cambio se muestra egoísta en minoría, pero bien apoyado por Ciudadanos. Barriendo para casa, empezando por repartir como si de un botín se tratara, el pastel de sueldos. Y es que se apropió de todos los posibles, 9 de 9, dejando para la oposición apenas 6, 6 de 16, saltándose por las bravas, aquella norma de la proporcionalidad. Claro está, Ciudadanos con apenas cuarenta y tres votos de más que el Partido Popular, salió claramente beneficiado (2 de 4). Además, por si todo esto fuera poco, nuestro gobierno, nombró 5 tenientes de alcalde y 1 portavoz, con lo que así tenía 7 altos sueldos (alcalde incluido) con el fin de subir enmascaradamente los sueldos de los suyos. La verdad, bochornoso el espectáculo de los salarios municipales.

Pero por desgracia esto no es lo único. Es vital recordar, pues las consecuencias aún están por venir, que a finales de junio saltó el escándalo. El alcalde nos sorprendió con una reunión urgente de la junta de portavoces para media hora después. ¿Qué pasaba? ¿Tanta urgencia?… ¡no es para menos! El gobierno comunica que hay que hacer frente a una indemnización de más de 4 Millones de euros a la empresa del Sr Ortiz por la resolución del contrato del Boulevard. Pésima noticia para las arcas municipales, y para los que creemos que la transparencia en política es un valor irrenunciable, pues el gobierno conocía la noticia desde marzo y la ocultó. Según nuestro alcalde, para no desvirtuar el resultado electoral. Lógico ya que el resultado de la pinza Psoe-Ciudadanos hubiera sido otro bastante peor. Che!!! Había que conservar la alcaldía a cualquier precio.

Siguiendo con los despropósitos mediáticos se anuncio por el gobierno local que Alcoy, según la consultora DYNTRA, estaba entre las ciudades más transparentes de la Comunidad Valenciana. Lógicamente como no podía ser de otra forma se trataba de un error de la consultora que posteriormente actualizó los datos y corrigió. Otro chasco después de sacar pecho. A principios de septiembre dos temas centraron la actualidad, por una parte la puesta en servicio de la rehabilitación de las barandillas del puente de San Jorge y por otra la tan comentada Policía de Barrio. Francamente empezar las obras del Puente de San Jorge, a prisa y corriendo, en el último mes de la legislatura no es correcto, es electoralista. Se trata de unas obras fraccionadas a trocitos sin ninguna planificación, como decía el regidor Martínez: “feta poquet a poquet, como en la economía de casa”. Finaliza la rehabilitación de la balaustrada con unos acabados no adecuados para uno de nuestras señas de identidad. A continuación entramos en el debate del número de carriles y ancho de aceras ¿ Acaso esto no debería ya estar decidido antes intervenir en el puente?. Por otro lado, aún no se sabe para cuando la rehabilitación estructural.

El otro tema es la creación de la Policía de Barrio, que salió adelante gracias a la moción presentada por el Partido Popular y apoyada por Guanyem y Compromis. Cuando grupos tan dispares aúnan criterios para aprobar una moción será porque es buena para la ciudad ¿no creen?. Bueno pues el alcalde, empecinado en negar la evidencia, perdió su primera votación en esta legislatura.

Como dije en mi artículo “Al Cesar lo que es del Cesar”, ha debido sentar mal al gobierno nuestras críticas. Una voz autorizada del gobierno no desaprovecha ocasión para preguntar irónicamente por qué color sería el de nuestro agrado, en clara alusión al color ennegrecido del puente. De igual forma, el gobierno hace cábalas sobre a la existencia del tripartito de la segunda planta (en referencia a la ubicación de los despachos de Guanyem, Compromis y PP).

En fin, muchas vacaciones la de nuestro gobierno, a tenor de lo gestionado. Seguimos igual que al final de la legislatura pasada; cayendo cascotes del puente del Viaducto, el contrato de la basura caducado y en stand by, con un carril de la calle Alicante cortada y un sinfín de temas pendientes. En la legislatura anterior había varias excusas. El alcalde se quejaba que el tripartito, después bipartito, le ataba las manos. Así como del endeudamiento del ayuntamiento y la herencia recibida. Esta legislatura Sr Francés, no hay excusas.

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