La nova història catalana
Los dirigentes catalanes deben ser unos cachondos mentales, porque se envuelven la manta sobre la cabeza y siguen ciegos hacia adelante. Primero no tenían, es un decir, viejas canciones que mostrar y nos salieron con lo de la nova cançó; ahora se supone que no tenían historia (si la tienen lo que ocurre es que, la que pueden mostrar, no les conviene) y se han inventado lo de la “nova història” con la correspondiente universidad y todo. ¡Será por dinero!
Con ello pretenden demostrar que todo lo que no les interesa de su extensa historia es falso, y de paso añadirles por su cuenta tantas loas como les sea posible.
Actualmente ya no cabe ninguna duda, pongo por ejemplo, de que Joan Colom i Beltrán era catalán, y que usó el pseudónimo de Cristóbal Colón, natural de Génova, porque le convenía y para despistar.
Algún día les contaré la verdadera y completa historia de este personaje y puede que si cojo al bueno de Ramón en su momento tonto, incluso me la publiqué en El Nostre en forma de folletín.
De momento solo me permito un breve resumen como adelanto: “El tal Colom estaba conchavado con el rey Fernando para hacer ese viaje que descubriría un nuevo mundo, pero como este no tenía un miserable maravedí para financiar la expedición, pues los había gastado todos en la guerra de la remensa, optaron por proponérselo a la reina Isabel y que fuese ella la pagana, aunque para ello tuviese que empeñar sus joyas. Colom partió del puerto de Pals, que está en Gerona, y no de Palos de Moguer como intentan hacernos creer los pérfidos castellanos. Cuando regresó, a la reina le trajo cuatro indios y un par de loros para justificar el éxito de su viaje, acompañado de dos pepitas de oro, para fomentar su codicia, que no alcanzaron ni para fabricarse un “nomeolvides”.
En realidad en la Isla de San Salvador encontraron gran cantidad de oro, que lo embarcaron en la nao Santa María que llegó sana y salva al puerto de Barcelona, prueba de ello es que todavía la tienen allí para mostrarla a los turistas. A la reina le contaron el cuento de que había encallado y con sus restos habían construido un fuerte, llamado Navidad, para defender la posición de los piratas ingleses.” Continuara…
Ya sé que todo esto ustedes no se lo creen ni yo tampoco, pero poco importa, porque cuando lo termine pienso enviarlo al gabinete de inmersión lingüista para que me lo traduzcan a la “llengua propia” y presentarme al premio Lluis Companys. Si me lo premian, cosa que no dudo, aparte de que me lo van a publicar seguro que voy a ganar buena pasta gansa, pues aunque el Mas debe más de lo que tiene que recaudar en los próximos cien años, para embajadas y para esto nunca le falta.
En la ‘nova història’ que pretenden los Catalanes, el Reino de Aragón desaparece del mapa como si nunca hubiese existido y los de Valencia y Mallorca aparecen como simples colonias catalanas. Cuando obtengan la independencia no quieren que ninguno de los antiguos reinos de la corona de Aragón, aparezca por encima de los Condados catalanes. De la misma forma que en su día renunciaron a su extirpe lemosina para borrar los orígenes y antecedentes de la “nova llengua catalana”.
De todas formas tampoco olvidan a los llamados países catalanes y ya miran de reojo, y lo dicen sin tapujos, que tanto las islas como Valencia deben unirse a ellos. Así que más vale que pongamos las barbas a remojar y sobre todo que Dios nos coja confesados.