La política anula el optimismo
Mi amigo Rafael, que además de contertuliano es lector habitual de este periódico, me decía el otro día que desde hace mucho tiempo no se ríe con mis artículos, me acusa que antes solía utilizar las salidas de tono para quitarle hierro al comentario dándole una pátina de informalidad o desenfado, que a veces sonreír un poco, incluso reír, dicen los médicos que es bueno para la salud. Tiene razón Rafael, pero aunque habitualmente no suelo estar de mala uva de un tiempo a esta parte cuando tomo asiento ante el ordenador pienso en la política y tengo que hacer esfuerzos para no escribir una serie de barbaridades que seguro que podrían llevarme, en el supuesto que el director las publicase, al juzgado.
Algunos políticos están engañando, o tratan de engatusar a la gente, con unas escandalosas decisiones de gobierno apenas se aproximan elecciones o peor aún, manifestándose de forma distinta al pasar a la oposición respecto de lo que dejaron de hacer cuando gobernaban. Y ese desespero que tienen casi todos los políticos por ocupar cargos con nómina fija, o por no perder su sillón, repugna a la ciudadanía y aún irrita más los que cambian de chaqueta para seguir cobrando un sueldo; perdón, “para continuar trabajando por el pueblo”.
Respecto a los sueldos que se colocan algunos –el presidente de la Diputación de Alicante, del PP, cobra veinte mil euros mas al año que el presidente del gobierno valenciano, del PSOE), y, sobre todo, los enchufes de los llamados “asesores”colocados a dedo, que se reparten todos los partidos entre amigos, familiares o correligionarios, ponen frenética a la mayoría de los ciudadanos de a pie. (Lo he prometido a mis amigos contertulianos: si algún día ocupo un cargo político muy importante, a todos ellos les designaré asesores míos. Sólo somos veintidós en la peña…).
La realidad es que la política, dicho así, en abstracto, nos quita el humor a muchos españoles y a bastantes alcoyanos a pesar que un amplio grupo de mis paisanos, escritores y actores, durante dos tardes de la semana próxima y la siguiente llenarán hasta los topes el Teatro Principal para hacernos sonreír e incluso soltar alguna carcajada, que es lo mismo que disfrutar de la vida aunque sea sólo por unas pocas horas, con los “monòlegs de l’alcoiania”. Es ésta una manifestación de buen humor, que pondrán –supongo– a caldo a los políticos. Aunque en este pueblo todavía disfrutamos de la Peña Bon Humor, que en los tiempos que corren es casi un milagro, no olvidemos que la Peña Conformistes desapareció hace años, una singular entidad cultural que se formó durante el franquismo formada por gente que se tomaba el mundo por montera; hoy, aquí y en el resto de España, esta clase de asociaciones brillan por su ausencia entre otras razones porque, mande quien mande, siempre hay gente disconforme.
Decía que algunos políticos se manifiestan sobre un mismo tema según ocupen el gobierno o la oposición. El PP gobernó el Ayuntamiento de Alcoy durante más de dos legislaturas. Ni se les ocurrió restaurar el puente de San Jordi que ya entonces lo necesitaba. Es más, fue el propio PP gobernado por Eduardo Zaplana y su conseller Luis Fernando Cartagena quienes boicotearon su restauración en 1996, cuando en los presupuestos de ese mismo año se había aprobado un dinero para la obra. Creo recordar que el presupuesto importaba 500 millones de pesetas a gastar en tres años. De estas pesetas nunca más se supo. Y los peperos alcoyanos en el gobierno municipal no dijeron ni pío, ni siquiera trataron de restaurar la más importante infraestructura urbana que se construyó en Alcoy en todo el siglo XX. Y ahora que el actual gobierno municipal ha restaurado el puente, a costas de todos los alcoyanos, nos sale Rafa Miró, portavoz municipal del magro partido de la derecha alcoyana, protestando por el color del cemento que han utilizado en la obra cuando si algún partido tiene que callar sobre el Sant Jordi es el PP.
Espero que mi amigo Rafael entienda porqué mis escritos se han puesto la barba desde hace años pero en este país, si alguien gira su vista sobre lo que hacen y dicen muchos políticos, para conocer el significado de la palabra optimismo tiene que consultar el diccionario.