Ellos también pueden sufrir quemaduras solares, te contamos cómo prevenirlas
Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los propietarios de animales, es qué hacer con sus mascotas durante el verano. Con tal de saber qué prácticas debemos evitar, es recomendable acudir a especialistas como, por ejemplo, los veterinarios. En Alcoy, centros como Clínica Veterinaria El Romeral además de tratar a nuestras mascotas, nos aconsejan como ejercer un correcto cuidado de las mismas de cara a prevenir problemas durante los meses de calor.
En primer lugar, se recomienda evitar los lugares poco ventilados. Resulta tristemente familiar observar como algunos propietarios desconsiderados, dejan a sus perros languidecer encerrados en coches expuestos al sol. El trastorno que más comúnmente sufren los animales de compañía en verano son los golpes de calor, debido a que no cuentan con un regulador corporal de temperatura. Su imposibilidad para transpirar hace que la continuada exposición al sol o el encierro en lugares poco ventilados les pueda acarrear una lipotimia.
La encargada de la Clínica Veterinaria el Romeral, Nerea Pastor, tampoco es partidaria de que los dueños hagan ejercicio físico en compañía de sus mascotas. A pesar de que el pelaje protege tanto a perros y gatos de las radiaciones solares, pueden sufrir quemaduras en aquellas zonas no cubiertas por pelo. En los perros, la parte más sensible es el hocico mientras que en el caso de los gatos son los oídos.
Otro de los consejos fundamentales es mantener una hidratación continua. Es imprescindible que el animal beba agua regularmente, aunque siempre controlando su origen. Para evitar posibles desórdenes digestivos se ha de procurar que la mascota no beba de aguas estancadas o sucias.
Los interminables trayectos en coche suponen otro de los problemas ante el que los propietarios han de estar plenamente concienciados. Es importante conocer qué lugar del vehículo ocupará la mascota. Según la normativa deben permanecer en la zona posterior separados del resto del vehículo por una red o estructura. También es posible transportar al animal en una jaula conocida como transportín, eso sí, que le permita levantarse y girarse.
Si por el contrario se decide no llevar a la mascota de viaje, siempre se puede contar con residencias especializadas. Se recomienda hacer ver al animal que se trata simplemente de un hogar temporal.