Adios, auditorio
Los solares industriales de lo que fue talleres de fundición de Rodes y Carrocerías La Moderna podrían convertirse en salas polivalentes para uso cultural, oficinas con base tecnológica, un jardín, aparcamientos y también podrían acoger estos terrenos un museo de la industrialización, según proyecto del arquitecto de Banyeres Isaac Montava Belda, ganador del concurso de ideas convocado por nuestro ayuntamiento con la intención de recuperar fábricas que se encuentran en ruinas. El concurso aprobado también contempla distintas actuaciones en la fábrica del Molinar llamada de Els Solers y los talleres que fueron de Maquinaria Ceres en Sant Benet. Si el proyecto respecto del uso de los solares de la industria metalúrgica de Rodes y La Moderna se cumplen, el Auditorio que el ayuntamiento de Alcoy proyectó hace dieciocho años habrá recibido su sentencia de muerte.
El Auditorio de Alcoy, junto con el puente Viaducto- Zona Nord del arquitecto Santiago Calatrava, fueron los últimos grandes proyectos impulsados por el ayuntamiento socialista que presidió Pepe Sanus desde el año 1979 hasta 2000. Ambos proyectos fueron suspendidos apenas el Partido Popular llegó a la alcaldía de Alcoy, bajo la presidencia de Miguel Peralta a pesar que para la construcción del Auditorio en estos terrenos tanto el Ministerio de Cultura como el gobierno de la Generalitat, entonces gobernados por el Partido Popular, habían prometido 1.000 millones de pesetas cada institución para financiar las obras.
La intención del alcalde democrático que mejor supo vender la “Marca Alcoy” en Valencia, Madrid o Alicante fue darle el marco adecuado a un amplio grupo de entidades musicales alcoyanas, la mayoría de ellas centenarias, al paso que enriquecía el patrimonio urbanístico y monumental de la ciudad con la recuperación de fábricas y talleres que constituían ejemplos de nuestra arquitectura industrial.
Cuando en la Comunidad valenciana alrededor de cuarenta ciudades y pueblos disponían de un Auditorio creado exprofeso para sus músicos, nuestra ciudad jamás ha podido disfrutar de una sala destinada exclusivamente a conciertos, todo esto a pesar de que ningún pueblo valenciano y no pocos de España podían presumir de censar el elevado número de entidades musicales que tiene Alcoy.
El movimiento musical alcoyano gira alrededor de cuatro bandas de música, Primitiva, fundada en 1830, Nova (1842), Unión Musical (1905) Serpis (finales del siglo XX), Armónica Alcoyana (1915),Orquesta Sinfónica Alcoyana (1952), Grupo Dulzainas La Degollá (1989), Grupo Dulzainas Barxell (1990), Grup de Danses Carrascal (1985), Grup de Danses Sant Jordi (1989) diversas corales, otros grupos vocales y una entidad, Amigos de la Música, fundada en 1983 además de un Conservatorio de Música y Danza creado en 1986. Y lo más sorprendente: a lo largo de varios siglos Alcoy ha dado ¡127 compositores¡ según consta en el “Diccionario Alcoyano de Música y Músicos” publicado en 1988 por Ernesto Valor .
La maqueta del futuro Auditorio fue presentada el año 1997 en el ayuntamiento por el arquitecto Javier Feduchi. Se desconoce el paradero de esta maqueta que en su presentación causó sensación porque ennoblecía y perduraba las viejas piedras de lo que habían sido fundiciones y carrocerías muy importantes hasta el último tercio del siglo XX. Con el Auditorio se dotaba al segundo barrio en importancia demográfica de Alcoy en un servicio cultural moderno y necesario. Sin embargo, durante los gobiernos del PP el alcalde Miguel Peralta aseguró que la economía municipal no podía sostener su mantenimiento y durante la alcaldía de Jordi Sedano se habló de convertir estos solares en una zona comercial, incluso en un parquing y hasta en jardines.
Es evidente que los actuales tiempos económicos no son los mejores para acometer la construcción de un Auditorio pero si estos solares los convierten en salas polivalentes, oficinas o aparcamientos el hecho constituirá una afrenta, un desprecio a la centenaria labor de las numerosas entidades musicales alcoyanas que llevan camino de cumplir dos siglos yendo de Herodes a Pilatos para poder dar un concierto que les preste un marco adecuado a su prestigio y, sobre todo, a su historia.
Será un triste adiós para un Auditorio que pudo ser y probablemente no será nunca.