Cocentaina vive la festividad de la Mare de Déu del Miracle
Las fiestas de la Mare de Déu del Miracle se vivirán con intensidad en Cocentaina durante los próximos cuatro días. Los actos arrancan esta tarde, a las siete y media, con las solemnes vísperas en el Monasterio de las Clarisas y a continuación en la Plaza del Pla arderán las 27 hogueras que simbolizan las lágrimas que la patrona derramó, según cuenta la tradición, en el año 1520.
Será el paso previo para la gran jornada del 19 de abril que comenzará temprano mañana, a las siete y media, con una novedad; la descubierta del camarín de la Virgen “se retirará el lienzo que la cubre y en ese instante sonarán las campanas de todo el pueblo y se dispararán las salvas que recuerdan el Milagro” explican desde la Pía Unión. Uno de los momentos más significativos se vivirá a partir de las diez con la salida de la Mareta del Monasterio y el traslado hasta la iglesia de Santa María. Allí como es habitual se recitará la súplica y en el interior del templo se llevará a cabo la ofrenda, la misa mayor y el homenaje a los mayores. Terminará la mañana con el disparo de una mascletà a mediodía en el Pla. Por la tarde se iniciará a las siete la procesión desde Santa María, que recorrerá las principales calles de la Vila, y por la noche se llevará a cabo la misa de la juventud. Seguidamente se expondrá el santísimo y habrá turnos de vela para acompañar a la Virgen.
La programación continuará el lunes con actos tan emotivos como la misa de los Enfermos e Impedidos a los que se les dará a besar el cuadro de la Mareta, y a partir de las siete y media se realizará el triduo seguido del sorteo de Mayordomos y Camareras del próximo año. Los festejos finalizarán el martes con la ofrenda floral de los escolares y la presentación de los niños recién nacidos a la patrona. Al anochecer, tras el último día del triduo, se retornará en procesión a la Mare de Déu a su iglesia y se lanzará un castillo de fuegos artificiales a su llegada a los pies del Palau Comtal.
Finalmente los contestanos harán largas colas para besar el icono de la Mareta hasta bien entrada la madrugada.