A diez centímetros del suelo

El mejor indicador de la decadencia de un país es cuando todos sus líderes -culturales, informativos, económicos- hablan de política y sólo de política. Se entiende esto en los líderes profesionalmente dedicados a la política, pero no del resto.

¿De qué se habla en España? De política. Y, además, de los escándalos de la política y de la corrupción política. Vivimos en el Sálvame de la cosa pública. (hispanidad.com)

No sé yo si el párrafo anterior se podría considerar exacto, pero desde luego se acerca mucho a la realidad, tanto que para encontrar noticias que no sean de índole política, hay que bucear, “irse a lo hondo”, que diría un flamenco.

Por nada del mundo querría que alguien me considerara decadente, pero no soy usuaria de los distintos “Sálvame” y digo distintos, porque más o menos amarillos, hay más de una televisión que gana pasta con programas cuyo objetivo es destripar vidas ajenas de interés cero. Eso sí, hay que dar al César lo que es del César y reconocer el mérito del consejero de Telecinco, Paolo Vasile. Un personaje que dice que él haría la Constitución con un solo artículo: “No me toques los cojones”, se merece si no encabezar, al menos ser incluido en el ranking de prepotentes mundiales.

Así pues, habrá que buscar otro tipo de noticias, que no sean exclusivamente carnaza política y mira por dónde… aunque a primera vista iba a desecharla, ¡haylas!

Resulta que alumnas del Campus de Alcoy han ganado un concurso organizado por AITEX y una cadena de moda. Se trataba de desarrollar nuevas aplicaciones comerciales e industriales de materiales procedentes de residuos orgánicos. Y van estas futuras ingenieras de diseño y proponen dos tipos de urna, una fabricada con residuos de alga posidonia, pensada para ser depositada en el mar, y otra con residuos de oliva, cuyo destino es el monte y que incluye fertilizantes y semillas para que de ella surja un árbol.

¿Que por qué casi la deshecho? Porque el titular decía: “Presentan un modelo de urnas ecológicas elaboradas con materiales reutilizados” Y claro, leer “urna” y pensar en votaciones, fue todo uno. No se me ocurrió al primer vistazo que se refirieran a urnas funerarias, aunque para muchos las transparentes también pueden serlo… políticamente hablando.

Hay más buenas noticias, pero todas están en mayor o menor medida salpicadas por la política. Cuatro alumnos de la E.S.O. del Pare Vitoria —de nuevo chavales— han tenido la genial idea de informarse de cuánto cuesta el mobiliario urbano. Imprimir esos precios en unos folios y colgarlos de farolas, columpios, bancos… para concienciarnos a todos de que las cosas cuestan dinero. Lo mismo, lo mismo hacía mi abuelito conmigo. Que ahora sean chavales los que afeen el comportamiento de otros chavales e incluso de algunos que no lo son, denota madurez social y queramos o no, el gesto de estos chicos es política.

Voy a ver si el deporte es deporte y nada más, pero voy con muchísimas dudas, porque tengo el ejemplo de mi Barça y su nacionalismo generalizado. Veo que el miércoles 25 de marzo se disputará en el Collao el partido internacional, convocado por la UEFA, que enfrentará a las selecciones de Israel y Suecia en categoría sub 17 en la Copa de Europa, pues viene un movimiento “muy” —en palabras de ellos mismos— vinculado a EU y saca el listado de palestinos muertos a airear. EU habla con sus socios del PSOE y los dos juntitos hacen llegar a la Federación española de fútbol la negativa a celebrar el partido, ¡con un par! Y todo para acabar cediendo ante la amenaza de excluir a la ciudad de cualquier convocatoria futbolística en la que la UEFA tuviera presencia. Al responsable del movimiento le da igual y ha manifestado que harán lo posible para que el partido no se celebre. ¿Lo han oído? ¡Señoras y señores, que se trata de chavales de diecisiete años que vienen a practicar un deporte! ¡Ya está bien de hacer el ridículo en nombre de todos los alcoyanos!

Me voy a la prensa nacional, con pocas esperanzas, la verdad sea dicha. Leo que Felipe VI inaugura el World Mobile Congress y veo que en una foto está con Artur Mas. Me fijo bien y… ¿Se está poniendo de puntillas? ¿Está levitando? ¿Está en prusés de superar un complejo de inferioridad?

Pobre Mas, le entiendo perfectamente, yo mido unos escasos 160 centímetros y, verdaderamente, tener que mirar hacia arriba es algo incómodo, pero te da una medida más real que si miras desde arriba o por encima del hombro. Además yo puedo ponerme tacones, de hecho me los quito para acostarme.

Lo de los tacones me viene que ni pintado para acercar otra noticia de nuestra ciudad. Muchos ya habrán visto los 70 pares de zapatos rojos que se muestran en la Plaza de España en homenaje a las víctimas de la violencia de género. 70 vidas segadas de cuajo, 70 mujeres despreciadas por seres despreciables. La muestra que ha organizado ACOVIFA, es una expresión plástica magnífica. Cada cual hará su lectura, naturalmente. A mí me ha dado por pensar que aunque el rojo es el color de la sangre, también es el color del carmín de las mujeres seguras de sí mismas. Un zapato con tacón alto y de color rojo es una fantasía erótica para cualquiera que tenga un poco más de sensibilidad que una uña, por eso me parece que el homenaje, es un último gesto triunfal de esas mujeres hacia la vida que les tocó.
Cuando piense en esas víctimas, pensaré en unos stilettos, que tengan la altura suficiente como para no rozar la inmundicia, pero no tanta como para no pisar firmemente.

Bette Midler, actriz y cantante estadounidense dijo: “Dale a una mujer el calzado apropiado y conquistará el mundo” Yo añado: Dale también el 17% que cobran de menos y dale el puesto que se merece, sin necesidad de paridades.

Felicidades a todas las mujeres y a los hombres que las quieren.

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