Las tilas van a porrillo

A rey muerto, rey puesto. El textil de estas comarcas ha hecho ‘mutis por el foro’ en la feria del sector que creó e impulsó en Valencia allá por año 1970. Ayer el Molt Honorable, Alberto Fabra, cortó la cinta inaugural de la Feria Hábitat, el nombre al que han dado a esa especie de cajón de sastre en que se ha convertido en los últimos años lo que un buen día fue Textilhogar y que ha acabado por aglutinar a los sectores del mueble, la iluminación, la cerámica y no sé cuantas cosas más. En los últimos tiempos se había intentado, incluso, mantener el nombre de Textilhogar, por aquello de guardar las formas con uno de los certámenes que configuraban la nueva feria multisectorial. En esta edición ni eso. Y ni falta que hace, porque la presencia de firmas textiles es irrisoria. Y ninguna de estas comarcas. La realidad es que los empresarios del sector, con la patronal valenciana al frente, ya están pensando en el nuevo certamen que se celebrará en Madrid en el mes de septiembre. Una feria doméstica, casi de mesa camilla, pero a su gusto y antojo. El textil ha optado por aquello de más vale solos que mal acompañados. Suerte. Y si no, siempre estará Frankfurt.
No sé que opinará Toni Francés sobre lo de ir solo o acompañado. Pero en las últimas fechas, cada asunto escabroso que sale a la luz, se salda con un desencuentro con su socio de gobierno, Esquerra Unida (EU). La formación de Paco Agulló y Sergi Rodríguez ayer se descolgó con un comunicado en el que se alineaba con los chicos de La Carrasca en lo que respecta al proyecto de remodelación de La Rosaleda. Ese que sigue sin saber nadie como se va a ejecutar, seis proyectos después y un porrón de años desde que una sentencia judicial declarase ilegal la obra que dio lugar a la construcción en el subsuelo de un aparcamiento. EU considera que el proyecto que avalan seis técnicos municipales no es el adecuado y que sería conveniente, por el momento, no mover ni un ladrillo. La Carrasca, directamente, no se fía y recuerda que los técnicos ya la han pifiado otras veces. Y claro, con mayo a tiro de piedra, las tilas y valerianas van a porrillo.