216 nuevas víctimas de la violencia de género

La Oficina de Atención a las Víctimas del Delito (OAVD) de la Fundación FAVIDE ha atendido a 216 nuevas víctimas de violencia de género en los diez primeros meses de este año. Con este dato parcial, lo que se puede apuntar es que el año podría cerrarse por encima de 2013 o similar, cuando hubo 261 nuevas víctimas al respecto. En un mes, de septiembre a octubre, la cifra ha aumentado en 43 primeras visitas por violencia de género, y la cifra de este año supone una media de 22 víctimas al mes.

La Oficina de Atención a las Víctimas del Delito se encuentra ubicada en el retén de la Policía Local y abarca los partidos judiciales de Alcoy, Ibi y Villena, que por ley comunican a la misma las órdenes de protección. En cualquier caso, en la OAVD atienden a todas las personas que acuden a ella, procedan de donde procedan. Apuntar que el 25 de noviembre se celebra el Día internacional contra la violencia de género.

Aumento entre adolescentes

La violencia de género es uno de los problemas graves de la sociedad actual y la responsable de la Oficina, Mónica Corbí, destaca el importante aumento que se está dando entre parejas adolescentes o muy jóvenes. De hecho, en mes y medio han tenido constancia de cuatro casos de violencia de género entre parejas de estas características. En esta franja de edad no sólo se está detectando un número elevado de casos de violencia de género, sino también de los hijos hacia sus padres.

Precisamente esta incidencia en la violencia entre jóvenes comporta que desde la Oficina de Atención a las Víctimas del Delito destaquen la importancia de la prevención y en este sentido Mónica Corbí incide en la propuesta realizada para acudir a dar charlas a los jóvenes de diferentes centros educativos y puntos de estas comarcas –algunos ya se han sumado– y remarca que “es muy importante que los jóvenes identifiquen la violencia de género, pues no siempre lo hacen, y además tienden a normalizarla. En ocasiones las jóvenes ven esta violencia en casos que viven sus propias amigas y lo ven algo normal. Además, en muchos casos estamos hablando de una primera relación, por lo que no disponen de patrones y aceptan la violencia con normalidad”. Desde la Oficina remarcan que además de la violencia física, se da un considerable número de conductas y actitudes que suponen igualmente una agresión a la mujer.

Relación con el agresor

Según los datos facilitados por la Fundación FAVIDE, la mayoría de las mujeres que este año han sido víctimas de la violencia de género –en lo que se refiere a nuevos casos– llevaba más de 10 años con su agresor, puesto que en esta situación se encuentran 81 de los 216 casos, lo que supone el 37’5% del total de violencia de género.
A este le siguen, con 41 víctimas (19%), las mujeres que llevaban como máximo dos años de relación, mientras que 35 (16’2%) mantenían una relación que duraba entre dos y cinco años. Este año, 26 de las mujeres que han sido víctimas de la violencia de género por primera vez (12’03%) llevaban con su agresor entre cinco y siete años, mientras que entre siete y nueve años se han dado 10 casos (4’63%). Un total de 23 mujeres víctimas (10’64%) tenían una relación muy corta con su agresor, puesto que no llegaba al año.

El trabajo que realiza Mónica Corbí no es, desde luego, fácil, sino que por sus manos pasan casos muy serios y de mucha responsabilidad, lo que hace que no siempre sea fácil desconectar del día a día. Mónica Corbí destaca la necesidad de que las mujeres conozcan los recursos que tienen tanto a nivel local, como autonómico y nacional, e incide en la importancia de poder conectar con las víctimas, aunque no siempre cuenten con la predisposición necesaria para ello. Afirma que el aspecto psicológico es el punto más débil de las mujeres que acuden a la Oficina, que necesitan atención muy concreta y continuada, además de otros tipos de apoyos.

Para poder prestar el servicio en las mejores condiciones son necesarios los recursos, si bien en esta época cada vez son menos y con más condicionantes, por lo que las personas cubren en la medida de lo posible la falta de estos recursos. Este servicio depende de la Conselleria de Justicia y por su parte la Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía disponen de servicios especiales para atender los casos de violencia de género.

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