El hombre del saco

El hombre del saco es un personaje con el que se asusta a los niños para que se porten bien. Lo que muchos no sabrán es que el hombre del saco existió realmente en España. Agárrense que esto es verídico. En 1910, en Almeria, un hombre desesperado, con tuberculosis, acudió a un curandero para intentar sanarse. El curandero le dijo que para curarse debía beber la sangre que emanara del cuerpo de un niño y untarse en el pecho mantecas calientes. El hombre, que muy espabilado no era, secuestró a un niño de 7 años, lo metió en un saco y se lo llevó lejos. Le hizo un corte en la axila y mezcló su sangre con azúcar para bebérsela, después le extrajo grasa para confeccionar una compresa que aplicar al pecho. De ahí viene que este personaje también sea conocido como el “sacamantecas”.

¿Qué? ¿Divertida la anécdota? Seguramente estén escandalizados pensando en lo salvaje que fue este hombre, deseando que haya muerto horriblemente o que se pudriera en la cárcel de por vida. Estarán pensando en cómo una persona puede llegar a ese extremo y que seguramente estuviera mal de la cabeza. Pero están obviando lo importante: al jodido loco del curandero.
De acuerdo que el hombre muy sano de la cabeza no estaba pero fue el curandero quien le sugirió esa locura. ¿A qué viene esto? Pues a que estoy bastante harto que no se persigan estas prácticas como deberían.

Camino por la calle y veo cientos de carteles ofreciendo curas varias, locales donde encienden velas, te hacen respirar profundamente y “aseguran” que te curan todos los males (exhiben lista de problemas que resuelven tales como diarrea, menstruaciones copiosas, dolores de espalda y muchas cosas más).

Asisto atónito como la gente acude a esos lugares o llama por teléfono a videntes y mamarrachos varios. Como hombre de ciencia me indigna tanto como cuando se declaró Alcoy libre de transgénicos porque un tipo disfrazado de “panocha cabreada” le dijo al alcalde que era malo. Y este se lo creyó. (Ahora es cuando aparecerán varios magufos diciendo que mi ciencia no lo puede explicar todo y yo les digo que no, que aún no lo explica todo pero sus magufadas tampoco). Veo tiendas donde venden agua del mar embotellada a precios desorbitados diciendo que es mejor para el cuerpo y veo a gente comprando allí. Pero hay algo por lo que no estoy dispuesto a pasar.

Desde hace un mes llevo viendo un cartel anunciando una “conferencia” que se hará en Enero titulada (cágate lorito) “EL ORIGEN OCULTO DEL SER HUMANO Y EL FUTURO DEL SER HUMANO”. Por supuesto el cartel muestra una pirámide con halos de luz y símbolos de la fertilidad egipcios, runas y un sol. Normalmente dejaría pasar este tipo de cosas pero hay algo que me molesta bastante y son “los patrocinios”. Se me desencaja la mandíbula cuando veo que hay gente que patrocina este evento, empresas que dan su apoyo a estas cosas. Pero esas empresas me dan igual, no les voy a dar más importancia. Lo que es patético, horrible e incluso debería ser denunciable es que colabore el Ayuntamiento de Muro, con su logo bien a la vista. Señores, que es un estamento público. Que se paga con dinero público, que se está apoyando cosas que no tienen sentido y que encima los organizadores cobran 33 euros por la entrada. ¿Cómo puede un ayuntamiento apoyar felizmente este tipo de cosas?
Recuerden: Nunca verán a un curandero trabajando en un hospital ni a un vidente ganando la lotería. Eso si, luego cuando aparezcan más hombres del saco tirémosles las culpas a los pobres desgraciados.

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