¿Cuándo podemos celebrar las fiestas de Moros y Cristianos?
Cuando los alcoyanos decidimos celebrar nuestras fiestas de Moros y cristianos el 22, 23 y 24 de Abril, “sempre”, lo hicimos porque la festividad del Santo Patrón, San Jorge, que en su día elegimos se celebraba el 23 de abril. Por lo que establecimos que el día 22 se efectuarían las entradas, el 23 la festividad del santo y el 24 la batalla del asalto a la villa y por supuesto la muerte de Al– Azraq. Si hubiésemos elegido a Santiago Apóstol las fiestas sin duda se celebrarían los días 24, 25 y 26 de Julio.
¿Por qué entonces San Jorge? Por entonces y hasta hace muy poco no sabíamos si fue antes el huevo o la gallina. Es decir, si elegimos a San Jorge y por eso las celebramos alrededor del 23 de Abril, o la batalla fue ese día y por ello lo adoptamos.
Los que defienden que en aquella época esto estaba lleno de catalanes, de Lérida por más señas, dan por seguro que lo eligieron porque San Jorge era su patrón. Obvian sin embargo que el patrón de Lérida, no es San Jorge, sino San Anastasio. Que San Jorge es también el patrón de Aragón y de Zaragoza y que si acaso serian aragoneses. Y que no lo fue de Cataluña hasta el año 1456, es decir doscientos años después de otorgarnos la carta Puebla.
Un amigo Británico que reside en Benimarfull, trata de apuntarse a la fiesta, y me comentó si seria porque habría muchos ingleses, pues San Jorge también es el patrón de Inglaterra. Vaya usted a saber.
Pero todas estas cavilaciones se van al traste porque resulta que un humilde comerciante de toda la vida, ya jubilado, y excelente actor en sus ratos libres, que para colmo no está doctorado en historia y no ha pisado la universidad ni por asomo, me refiero a Enrique S. Ribelles, le da un día por leerse el libro de Joan Ponsoda: “Llibre de Cort de Justicia de Cocentaina” y saca unas conclusiones que hasta entonces habían pasado desapercibida a los sesudos investigadores.
El ataque a Alcoy y posterior “desfeta de la canal” no fue el 24 de abril como suponíamos y celebramos, sino el 5 de mayo. Esto como es natural rompe todos nuestros esquemas y cánones establecidos, porque en realidad las fiestas deberíamos celebrarlas: el día 3 las entradas; el 4 la festividad del santo, aunque no considero necesario cambiar a San Jorge por San Godofredo de Hildeshein, que es el del día, y el alardo lo guardamos para el 5. No sé si han caído pero son las fechas en que las hemos celebrado este año.
Ribelles, leyendo el libro, cayó en la cuenta que el Justicia de Cocentaina, que murió en la batalla de la canal, estaba al pie del cañón y cumpliendo con sus obligaciones el 4 de mayo y no fue sustituido hasta el 7 de mayo. Teniendo en cuenta que se perdería un día enviando un correo a Játiva para informar al Rey, que este tomase una decisión y regresar, estaba claro que su muerte y la batalla debió producirse el día 5 y hay que descartar completamente la fecha del 24 de abril.
Pero eso no es todo. Resulta que en 1582 Gregorio XIII, por cuestiones religiosas, entre ellas la Pascua que tan importarte nos resulta para confeccionar el calendario festero, adaptó el año civil al año trópico. Después de 1257 años sin tocarlo el desfase producido era de 10 días, que solucionó borrándolos del mapa y subsanando el problema no declarando bisiesto los años terminados en 00.
Si esa corrección se hubiese hecho 300 años antes, los sucesos de la canal hubiesen ocurrido no el día 5 sino el 13 y las fiestas podían celebrarse también los días 11, 12 y 13 de mayo.
Resumiendo: tenemos tres lotes de días de fiestas para celebrarlas: Las tradicionales, 22,23 y 24 de abril. Las verdaderos 3,4 y 5 de Mayo y para los Puristas, si se quiere rizar el rizo, 11,12 y 13 de Mayo.
Como el problemas esta en los hosteleros que desean las fiestas en fines de semana, para poder pagar con la recaudación de tres días las deuda acumulada durante todo el año. Es decir hacer el agosto en abril o mayo.
Si las damos a las tres como validad, difícil será que alguna no caiga todos los año en fin de semana. Así es que elegimos esa y todos contentos.