Responsabilidades
Decepción mayúscula el domingo en el Collao. Chapeau para la afición. Ellos sí que estuvieron a la altura del partido y lo que había en juego. Lástima que algunos jugadores no entendieran lo que es el Alcoyano y lo mucho que significaba para la entidad la clasificación para el play-off. Ahora toca analizar las causas de este estrepitoso fracaso cuyos primeros síntomas comenzaron a atisbarse hace tiempo cuando el equipo emprendió una paulatina pero peligrosa cuesta abajo. La traca final a estas semanas de despropósitos fue ver el domingo a jugadores que ni se sostenían en pie y a los que incluso les costaba hasta moverse. El equipo ha llegado a este final pasado de forma y teniendo enfrente a rivales que le han tomado la medida a un juego cada vez más previsible. Daba la sensación últimamente que viendo un partido del Alcoyano en el Collao ya los habías visto todos. Cogerle al contagolpe y crearle superioridad numérica en defensa era como un juego de niños por la tendencia que el equipo tenía en partirse en dos. Por no hablar de ciertas individualidades, a los que se les ha esperado en las últimas semanas pero que hace tiempo dimitieron y estaban pidiendo a gritos que la fiesta se terminase. Nacho Rodríguez ha sido una sombra de lo que fue cuando llegó en enero pasado. Por no hablar de Rayco. O de Bello, al que su duende se le apagó el día del Villarreal B. La lista podría seguir con Calderón, Javi Rubio, Rangel… Demasiados nombres. ¿Y David Porras?. Lo dijo el técnico del Espanyol B en sala de prensa. El Alcoyano y el Villarreal B han sido los equipos que mejor fútbol han practicado del grupo. Eso está bien para un filial, que se presupone se ha creado para formar jugadores, pero esto es Segunda B y para un equipo que aspira a lo máximo debe ofrecer otros registros además del toque y el buen gusto por el balón. David Porras se equivocó al cargar tras el partido contra los pesos pesados del equipo. El domingo era día para pedir perdón a la afición pero no para ir en contra de un empleado tuyo. Feo detalle. Y ha llegado el momento de pedir responsabilidades a la comisión deportiva, en especial a Pascual Clemente, que ha hecho del Alcoyano su juguetito favorito y de paso dejando tierra quemada allá por donde pasa.