Las sentencias en diferido del PP
De cómo el pasado condiciona el futuro, podemos tomar a Alcoi y la gestión del PP como uno de los mejores ejemplos. Era la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal la que hace unos meses hablaba de “despido en diferido”, Algo así es lo que ha hecho el PP con nuestra ciudad: hipotecarnos en diferido a través de las repetidas sentencias que han ido condenando al pago de indemnizaciones al Ayuntamiento por sus decisiones, las del PP.
Cuando los del PP tomaron las decisiones sobre el proyecto del Boulevard, cuando se decretó el inicio de estas actuaciones, cuando se determinaron el modo y la forma en la que se iban a desarrollar, no pensaron nunca en las consecuencias que generaría para la vida de la ciudad y para los bolsillos de cada uno de los alcoyanos. Hoy comenzamos a verlas, y ahora nadie parece hacerse responsable de tales hechos, echándose la culpa unos a otros como niños. Pero ahí están las hemerotecas y lo indiscutible del caso es que se trata de otro fracaso en la gestión del PP, al igual que la Rosaleda, los sobrecostes del teatro Calderón, el urbanismo especulativo de Serelles, el edificio rehabilitado para los juzgados, etc…Fracaso político que lamentablemente no queda ahí, sino que implica una gran carga económica para el bolsillo de todos los alcoyanos.
A pesar de eso, Alcoi, y el gobierno actual, asumirá con responsabilidad este descalabro presupuestario y lo solucionará. Ya lo hemos hecho y lo volveremos a hacer. Pero es de justicia explicar el origen, y que los alcoyanos juzguen a cada cual por sus actos, los que la hicieron y los que la pagamos.
De aquellos polvos han sido unos lodos de lo más tóxicos para Alcoi, convertidos en sentencias– que pagamos todos – de casi tres millones de euros, lo que supone que los vecinos de Alcoi deberemos pagar cada uno de nosotros 49 euros por errores del anterior gobierno municipal.
Las expropiaciones de terrenos necesarias para la construcción del Boulevard, asciende a 1,6 millones a lo que se suman los 960.000 euros de los intereses. Todo ello por no buscar el consenso e imponer los proyectos, por no ajustar los proyectos a las necesidades reales de la ciudad y, sobre todo, por no tener en cuenta las capacidades económicas para hacerles frente. Se disparó con pólvora de rey para celebrar una fiesta de sobaquillo en la que ahora todos quieren escurrir el bulto y nadie quiere ser responsable. Unos dicen que fueron los que ya no están. Y los que ya no están…no dicen nada. El caso es que el Gobierno del PP es el responsable, todos y cada unos de los que formaban parte de aquel gobierno, unos por la toma directa de decisiones, los otros – según diría mi abuela- “por consentirse”, por mostrar conformidad sin oponerse. Valentía, entre muchas otras cosas, es lo que se echa de menos, valentía para asumir errores.
La consecuencia es que el panorama económico de nuestro Ayuntamiento haya retrocedido a la situación de hace dos años. La estabilidad presupuestaria que con mucho esfuerzo se había logrado por este Gobierno cerrando el 2013 con un remanente positivo de tesorería nada despreciable, se ha invertido, y de sobrar pasamos a deber…otra vez.
De nuevo hay que acudir a un Plan de Ajuste Presupuestario, que impedirá llevar a cabo muchos de los proyectos para la ciudad que tiene este Gobierno. Lo más sangrante es que la situación creada afectará directamente a la proyección de los futuros presupuestos municipales, no sólo de este año, sino de las próximas legislaturas.
Y todo ello, contando que la situación no se complique más, y los recursos judiciales pendientes no terminen del mismo modo para el Ayuntamiento porque podría suponer otro millón y medio de euros más a pagar en indemnizaciones.
El actual equipo de gobierno no nos escondemos de los problemas, y asumimos toda la carga de responsabilidad que le corresponde al que asume la capacidad de liderar el futuro de esta ciudad. Defendemos los intereses de la ciudad, el interés colectivo, indistintamente del origen de determinados males.
Sin embargo, es bueno hacer memoria de vez en cuando, hablar de los orígenes y demostrar las consecuencias que tienen algunas formas de gobernar y sus efectos…aunque sean en ‘diferido’.
(Lorena Zamorano es concejala de Régimen Jurídico y Patrimonio)