Huevos
Se dice que el fútbol no tiene memoria y quien acuñó esta frase no se pisó para nada los dedos, al contrario definió mejor que nadie un deporte donde lo que una semana puede ser gris tirando a negro, a la siguiente todo puede verse de color rosa. Quienes arrojaron definitivamente la toalla el domingo anterior tras empatar en casa del Llagostera, esta semana estarán frotándose los ojos al ver que el Alcoyano vuelve a tener a tiro el primer puesto y relamiéndose con un líder que no gana desde hace cinco partidos y que dentro de dos jornadas debe visitar el campo del Nàstic, que va como un cañón en el último mes. Quienes criticaban a David Porras por su falta de valentía en los cambios en los dos últimos desplazamientos del equipo, tendrán que tragarse sus palabras -entre ellos yo mismo- tras lo visto ante el Levante B. El técnico movió ficha pronto, algo que le costaba más de lo habitual últimamente, y acertó plenamente porque tanto Pedro Conde como Calderon le dieron una marcha más al equipo que terminó por tumbar definitivamente al filial granota. El Alcoyano demostró personalidad, agallas, casta, pero sobre todo huevos, como dijo Pedro Conde en ese andaluz gracioso del cordobés. Sus goles se echan en falta en este equipo. Cuatro son demasido pocos cuando la mitad de esa cifra los consiguió en un partido. Pero con el grifo seco, al menos demostró que se puede ayudar al equipo de otra manera, sudando hasta la última gota y contagiando al resto de compañeros de su ambición y ganas de tirar hacia adelante. Ni mucho menos el partido contra el Levante B pasará a la historia, pero el Collao recuperó su magia y volvió ese espíritu que le hacen un campo único con una afición capaz de ganar partidos. Eso sucedió el domingo. Se vivió la victoria como hacía tiempo que no se veía. Hasta los propios jugadores lo celebraron de diferente manera. Al acabar se les pudo ver todos juntos, en una de las puertas de salida de grada, hablando, sonriendo, haciendo en definitiva piña. Fue de esas victorias que trascienden a los tres puntos en juego. Se ganó pero el triunfo dejó un cierto poso que debe perdurar en estas seis jornadas que aún quedan.