El alcalde tiene que decidir en 15 días qué hace con el actual jefe de la Policía

Cada día que pasa parece complicarse más el problema de la Policía Local. A finales de semana el Juzgado número de dos de Alcoy tramitaba las diligencias previas por la denuncia del sindicato SIPOL contra el alcalde, los concejales Martínez y Gómez y el actual jefe de la Policía, José Luis Guerrero, por el presunto delito de prevaricación en el nombramiento de este último. Se trata de una denuncia que ya se formalizó anteriormente y que no consiguió prosperar al quedar desestimada. En esta ocasión se incorporan nuevos argumentos legales respecto al nombramiento del jefe y a la circunstancia de que se han practicado tres prórrogas en este nombramiento, la última de las cuales finaliza el 11 de marzo.
Todo parece indicar que existe una clara relación entre esta nueva denuncia y el final de la tercera prórroga, junto a que se ha detectado en el SIPOL un cierto cansancio y decepción en el nuevo jefe, quien en algunos círculos parece haber confesado estar dispuesto a irse de Alcoy cuanto antes.
En el desencanto del actual jefe, José Luis Guerrero, podría estar el incumplimiento de una serie de acuerdos previos que tenía planteados con el gobierno municipal respecto a la disciplina y la aplicación de expedientes. En su comunicado de la semana pasada, la UGT –que apoya al actual jefe– ya calificó de “prelavado con más suavizante que otra cosa”, las medidas de “depuración tomadas” .
Nada ha transcendido sobre lo que el gobierno va a decidir de cara al 11 de marzo, cuando se le acabe la prórroga al actual jefe. Renovarla de nuevo hasta el 1 de junio, fecha en la que finaliza la comisión de servicios de Guerrero, parece ser que era lo inicialmente previsto, tomándose estos meses para convocar oficialmente la plaza de intendente principal. Pero la segunda denuncia presentada por SIPOL podría condicionar esta decisión ya que supondría abundar en lo denunciado.
Todo este problema de la Policía Local parece ser que ha transcendido tanto en medios sindicales como políticos hasta las direcciones de Valencia con una cierta preocupación por la imagen que se está dando y las consecuencias que puedan tener, por lo que no se descarta que haya una mediación a estos niveles.
La situación para el gobierno municipal es delicada en estos momentos, ya que al parecer tiene en contra a todos los colectivos y sectores de la Policía Local, con un abierto distanciamiento con el actual jefe que trajo desde Moncada.