Los puntos sobre las ies

No es la primera vez que pasa. No es la primera vez que en Alcoy le hurgamos la entrepierna a los ángeles para verles la naturaleza, para descubrir si bajo las túnicas celestiales hay un garañón bien dotado o una dulce damisela. Es el caso que a discutir sobre el sexo de los ángeles no nos ganan ni los bizantinos.

  Si a alguien se le ocurre discutir la negritud de Gaspar, aquí se monta la de Dios es Cristo y se crean dos bandos: Gasparinos y Baltasarianos, a cual defendiendo con más encono a quién se le ha de embetunar la jeta. Nos corremos a gorrazos cada vez que llegan fiestas, los partidarios de no tocar las fechas y los que abogan por acomodarla en fin de semana. En cierta ocasión un papá cachondo y con ganas de marear más de lo preciso o simplemente por ver de calmar el prurito de tocarle un poco los huevos a la peña ortodoxa y ordenancista, presentó a su niña como candidata a San Jordiet. ¡Herejía! Al pobre hombre le salió cara la ocurrencia. Hasta se barajó la posibilidad de iniciar un proceso de ex comunión en toda regla. Échese a temblar el cuitado artista al que le encarguen el cartel de fiestas. Eso sí que es meterse en el ojo del huracán, con un par. Desde que se da a conocer en la fachada de la Casa Grande hasta que se quita, todos los alcoyanos nos convertimos en sesudos, doctos y, por lo general, indignadísimos críticos de arte. Ahora, lo que de veras es mentar a la bicha y exponerte a que te arrimen una mano de hostias bien dadas, es tocar el tema tabú, mujer/fiesta. Ya saben “la fiesta es una cosa seria (bonito oxímoron) no un carnaval, no hay hombres falleras mayores, cuándo se ha visto una mujer soldado…” y otros desopilantes, modorros y ya cansinos, por manidos, argumentos.

   La penúltima (que para la última siempre hay hueco) discusión bizantina- “altra vegada” sobajando atributos angelicales-, viene de la mano de una “y”. Y se montó el pleno con la peregrina cuestión a debatir de si es política y autonómicamente correcto mantener la “y” de Alcoy castellanizado en las paletas anunciadoras o mandarla a tomar por la retambufa y mantener el genuino Alcoi valenciano. Verán, la primera vez que vine y leí la paleta en cuestión, me pareció un poco redundante, cierto es. Hay excepciones,  pero por lo general el forastero no tiene porqué ser necesariamente tonto y sabrá que está en Alcoi-Alcoy, esté escrito de un modo u otro. Otra cosa es que el viajero quiera ir a Vitoria y se encuentre con Gasteiz (pongo por caso) o al contrario, que vaya a Gasteiz y se encuentre con Vitoria. En este caso, puede que tenga un pase, que tampoco.

   En fin que como estamos todos la mar de bien, acomodados, felices, despreocupados y con un curro digno y bien remunerado, como no nos están dando la del pulpo y Cáritas está mano sobre mano lo mismo que las oficinas del Inem, pues nada… ¡que viva la i latina…!

Pintor y escritor

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