Gestiones para reabrir Mirofret
Fue un mazazo para la ciudad. En los primeros días de febrero del año pasado, un juzgado de Madrid, que tramitaba la liquidación de los bienes de la empresa Mirofret, autorizaba la extinción de los contratos de los últimos 82 trabajadores de la firma que representaba lo más avanzado de la metalúrgica alcoyana, especializada en la refrigeración de vehículos industriales de todo tipo. La crisis económica se había llevado ya a otros 70 trabajadores desde que se inició el declive.
Desde el primer momento de la crisis de Mirofret se ha venido hablando de los bancos y las entidades financieras. Había pedidos pero no había capacidad de liquidez para adquirir materia prima y una empresa que podría haber sobrevivido, con reajustes de todo tipo, se vio condenada al cierre por falta de financiación.
Pero Vicente Miró no tiró nunca la toalla y desde el primer minuto del mazazo ha estado trabajando en todas las estancias de la administración y de las entidades financieras, para no ser quien cerraba una empresa que nació en el seno de su familia 134 años atrás y que, en el contexto de la economía comarcal, llegó a ser un buque insignia, con más de 200 trabajadores (además de los que suministraban las empresas auxiliares y proveedoras de la zona) y con apertura de sedes en diferentes puntos del país dentro de una proyección nacional de la firma.
Mirofret es un ejemplo de superar adversidades y en 1980 se reconstruyó tras una nevada y en 1996 tras un incendio.
Y fruto de esas gestiones incansables de Vicente MIró, a la chita callando, comenzó a dibujarse, hace unos meses, la posibilidad de una reapertura con el apoyo de inversores de la Vall d’Albaida, en conexión con otras zonas geográficas, porque lo que parecía evidente es que la empresa podía tener futuro; se trataba, esencialmente, de un problema de financiación y liquidez.
Según ha podido saber eNP, la reapertura de la firma sería inicialmente con unos mínimos que permitan su reactivación y confirmen la viabilidad de la misma, por lo que se está hablando de incorporar a unos 25 trabajadores, utilizando parte de las instalaciones que tiene en la zona de la Beniata.
La próxima semana quedan pendientes las últimas negociaciones con dos entidades financieras, al parecer con el Banco Valencia y el Sabadell CAM, que pueden ser definitivas para que la recta final culmine con éxito de continuidad para una de las marcas señeras de Alcoy: Mirofret.