CREEMOS EN LO NUESTRO
Frente a los acontecimientos irremediables siempre surgen, a la vuelta e la esquina, dos caminos bien diferenciados. Por un lado está el de las plañideras, agobiadas por la desesperanza, rasgándose las vestiduras mientras se empeñan en confeccionar listas de culpables, sumiéndose en el agravio penitente. Suele ser un camino sin solución.
El otro camino que surge, mucho menos ruidoso, es el de la acción, con un empeño activo por superar lo irremediable y convertirlo cuanto antes en pasado, afrontando la realidad como un reto, reinventando el presente para poderle abrir horizontes al futuro.
Se trata, en esta difurcación vital ante lo irremediable, de la disyuntiva entre quedarse quieto con el cilicio de las lamentaciones colocado donde más duele, agazapados entre los escombros de la demolición o ponerse en movimiento activo saliendo de la zona cero para recomponernos mientras se sigue en pie caminando.
Esa segunda opción, la activa, es la que nos permite hoy estar aquí, después de 18 días de luto por el doloroso fin de una etapa. Y estamos aquí porque no renunciamos a ese patrimonio de prensa alcoyana que surgió en 1839, pero por encima de todo, porque quienes constituimos este proyecto, aún en ciernes, creemos en lo nuestro. Y lo nuestro, colectivamente, entre otras muchas cosas, es tener un periódico propio. Una voz nuestra.
Iniciamos una nueva etapa, recogiendo el testigo de esa gran casa plural que durante 60 años ha sido el periódico Ciudad. Y lo hacemos con modestia, con mucha humildad, aprendiendo muchas lecciones y absorbiendo todas las experiencias acumuladas por una historia periodística escrita por centenares de profesionales. Partimos de cero, pero con un maestro que ha sido ejemplo del periodismo local y de cuya historia no queremos renunciar, pero si aprender.
Alcoy y la comarca no podían quedarse sin su periódico ni un día más. Y aquí estamos, pero en mantillas, con una sola edición semanal, los sábados, tratando de reconstruirnos y reiventarnos, en un proceso, seguro, que durará meses, hasta definir un proyecto sólido, acorde con nuestra realidad social y económica actual y con garantías de continuidad. Un amplio colectivo de la sociedad alcoyana se ha puesto en marcha para elaborar y convertir en realidad ese nuevo proyecto de empresa de comunicación.
Son empresarios y profesionales que creen en lo nuestro y que han entendido que no tocaba resignarse ni lamentarse, sino trabajar para que, como ha venido ocurriendo desde hace ya 174 años, disfrutemos de nuestro propio periódico, como un elemento más diferenciador de nuestra colectividad.
Y junto a la edición en papel de los sábados, todos los días vamos a tener la información puntual diaria, actualizada y con importantes novedades formales y de contenido, en una web que se ajuste a los tiempos digitales que vivimos, con proyección en las redes sociales.
Estamos en construcción pero no podíamos seguir alimentando la decepción del vacío y la ausencia. Hemos optado por la acción. Porque hoy, más que nunca, sentimos que no estamos solos. Y el apoyo de El Periòdic d’Ontinyent, el hermano, surgido del mismo seno materno de la escuela de periodismo local, nos sirve como plataforma formal para poder comenzar. Somos la avanzadilla del proyecto que ha comenzado a fraguarse ya en Alcoy y que será presentado en el mes de septiembre. Hoy solamente somos El Nostre Periòdic.