Diáspora

Si hay un pueblo que ha vivido más intensamente procesos migratorios han sido los judíos. Un pueblo en que la mayoría de ellos han vivido fuera de la tierra de sus antepasados. Por situación geográfica los que habitaban en tierras hebreas fueron invadidos durante siglos. Cuando Nabucodonosor Rey de Babilonia sitió y conquistó Jerusalen y destruyó el Templo de Salomón, la dispersión se hizo masiva.

Y ahora en este mes de Agosto parece que el mismo Rey babilónico haya invadido a Alcoy. Como cada año se produce nuestra particular diáspora del pueblo alcoyano. De forma masiva nos marchamos, la mayoría de nosotros, a otras ciudades en busca del mar, o del fresquito, aventuras, tranquilidad, a conocer otras culturas; cada familia va a donde quiere o, a donde puede. A pesar del Cóvid y de las restricciones no nos conformamos con quedarnos en casa. Necesitamos cambiar de aires aunque sea cerca, incluso muchos deciden quedarse en su casa de campo.

Despejar la cabeza de tantas circunstancias desfavorables y problemas. Disfrutar de la tranquilidad y paz de estos días. Momentos que vivimos intensamente pero queramos o no, sin darnos cuenta volveremos a nuestros quehaceres diarios. Y Dios quiera que volvamos todos. Y en el momento que ya estamos en marcha es cuando debe desaparecer la diáspora. Me refiero que cada vez somos más los que tenemos que marchar cada día de nuestra ciudad a trabajar. Por la mañana se colapsan las rotondas de las salidas y lo mismo pasa en el momento que volvemos de las ciudades cercanas después de trabajar. Ojalá en un tiempo cercano sean los de fuera los que vengan a trabajar a nuestro Alcoy y no tengamos que marchas nosotros a otros lugares a buscarnos las habichuelas. Porque poco a poco nos estamos convirtiendo en una ciudad dormitorio. Sin embargo estoy convencido que más pronto que tarde y con la ayuda de todos volveremos a ser la ciudad que fuimos. Queridos lectores pasadlo muy bien y sobretodo, gracias a todos aquellos que se quedan en Alcoy para cuidar de nuestra ciudad y de los que aquí se quedan. Y mis deseos para todos os lo digo con las palabras del Salmo 121:8

Dios guarde tu salida y entrada. Desde ahora y para siempre.

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