La escasez de lluvia, un problema para Banyeres y Bocairent

Es un hecho que desde hace varios años, no llueve lo suficiente en la comarca de l’Alcoià y en la d’Albaida. En Banyeres de Mariola y Bocairent hace frío, incluso en verano, por lo que es de extrañar que haya llovido tan poco en los últimos años. Debido a este problema, se están secando fuentes naturales, pozos y riachuelos, y el campo ha dejado de tener cultivos.

Atrás queda la época en la que era normal ver un molino que transformaba el viento en agua y llenaba una basa entera en cuestión de horas. Ahora, estos molinos se han transformado en restos históricos de una época pasada pues, aunque es cierto que siguen girando y girando cuando hay viento, no cae ni una gota de agua. Las balsas ya no son portadoras de agua abundante y su única razón de ser es ver crecer matorrales y malas hierbas a raudales. El concejal de espacios públicos y naturales de Bocairent, José María Beneyto Micó, explica que “este año es el cuarto más escaso de precipitaciones en los últimos sesenta años, cuyo récord lo ocupa el año 2013/2014. Esta falta de agua se ve patente en las fuentes y barrancos”.

Los pozos se ahogan

Los pozos privados también se están secando, y si no que se lo digan al Pinar del Parat, una urbanización de casas de verano que se encuentra dentro de los límites del municipio de Bocairent. Todas las propiedades tienen una característica en común, no les llega el agua de Bocairent y no pueden pedirla a Banyeres pues en medio se produce el cambio de provincia. Cada propiedad posee un pozo y todos están conectados en una red, por lo que el agua es común. Un vecino de la zona, Jordi Picó, explica que en épocas de abundancia nunca tuvieron que preocuparse por el agua porque siempre había suficiente. “Podíamos llenar una piscina de unos 20.000 litros utilizando el agua del pozo y nunca nos preocupamos por si se podía terminar”. Ahora, todos miran con lupa cada litro que utilizan.

La empresa Jaime Gisbert reparte cubas de agua en la zona de Pinar del Parat y en el Poble dels Ferrers, justo enfrente. Job Gisbert explica que este verano ha habido un aumento exagerado en la demanda de cubas en la zona. “Desde hace años tenemos varios clientes que son fijos de allí pero este año nos han llamado muchos más y, de hecho, han repetido ”.

Los pozos están conectados por el subsuelo por lo que, los pozos más hondos permiten mantener más agua. Además, se trata de una ladera, así que las casas que están abajo son las que más agua poseen.
Por este motivo, si en este otoño e invierno no llueve lo suficiente, las predicciones para el próximo verano no son muy alentadoras.

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